Learjet 85, el millonario proyecto fallido de Bombardier
En octubre de 2010, el fabricante de aviones Bombardier recién anunciaba una inversión de alrededor de 250 millones de dólares (mdd) en su planta de Querétaro para arrancar la fabricación de su avión Learjet 85.
El proyecto era prometedor. La inversión que realizaría la empresa canadiense estaba planeada para siete años, lo que generaría 1,200 empleos directos y 3,600 indirectos.
En ese momento, los ejecutivos de Bombardier pensaban que habría un repunte en la comercialización de aviones ejecutivos, donde se esperaban nuevos pedidos de las aerlíneas.
Y la apuesta de Bombardier era el Learjet, , un avión de ocho plazas fabricado 100% de materiales compuestos. La empresa fabricaría en Querétaro los principales componentes de la aeronave: fuselajes delantero y trasero, estabilizadores verticales y horizontales, alas y nariz.
En la planta de Querétaro, la firma realiza el fuselaje de fibra de carbono de la aeronave 100% de materiales compuestos, los cuales proporcionan una reducción de combustible de hasta 30%. La parte de titanio, aluminio, turbinas y arneses se lleva a cabo en Wichita, Kansas, Estados Unidos.
“Estos materiales son mucho más ligeros, su operación es mucho más sencilla y los costos van a reducir y los beneficios a aumentar en las aeronaves. Actualmente toda la industria aeronáutica se está moviendo a la utilización de estos materiales”, dijo en su momento Ulises Sánchez, Gerente del Laboratorio de Materiales Compuestos del Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (Cidesi).
De acuerdo con Sánchez, el valor de estas aeronaves ronda los 20 millones de dólares.
Desde 2006, cuando aterrizó su división aeroespacial en México, Bombardier ha invertido alrededor de 500 millones de dólares en la planta que tiene en Querétaro, donde genera 1,000 empleos y produce fuselajes, alas, arneses y otras piezas de distintos modelos, como la cola o empenaje de los modelos Global 7000 y Global 8000.
El fabricante de aviones Bombardier anunció el recorte de 1,000 trabajadores de sus plantas de Estados Unidos y Querétaro y suspenderá el programa de fabricación de jets ejecutivos Learjet 85 a causa de una débil demanda en los pedidos.