Metrobús busca cambio a autobuses biarticulados
La Línea 1 del Metrobús, que recorre avenida de los Insurgentes, llegó a acumular casi 90 autobuses articulados en nueve años y medio de operación, pero buscan cambiar completamente a autobuses biarticulados que les permitan movilizar más pasajeros a un menor costo, de acuerdo con Jesús Padilla Zenteno, director de Corredor Insurgentes S.A. (CISA), una de las empresas que operan la línea.
“El corredor insurgentes está saturado, entonces es necesario que la transición se agilice en términos de dejar unidades de dos vagones (articuladas) por tres vagones (biarticuladas)”, asegura.
Por ello, el último lote de vehículos adquiridos por la Línea 1 del Metrobús está conformada por siete vehículos biarticulados (es decir con tres carros para pasajeros) a un costo de siete millones por vehículo, en total pagaron casi 50 millones de pesos.
“La adquisición de flota biarticulada tiene fundamentalmente el propósito de disminuir los niveles de ocupación”, dice Zenteno.
Esto quiere decir que con autobuses más grandes, los pasajeros pueden ir más cómodos y se disminuye el problema de la saturación de la Línea 1 del Metrobús, que actualmente moviliza 450 mil pasajeros al día, la mitad de la demanda de todo el sistema.
Mientras que un autobús articulado puede transportar hasta 160 pasajeros, un biarticulado puede movilizar 240. Con los vehículos la empresa puede reducir costos de operación, ya que aunque operar un vehículo de mayores dimensiones es más caro, si el costo se divide entre los pasajeros transportados, existe un ahorro.
“Al meter vehículos biarticulados ampliamos 30% la capacidad del vehículo y logramos que el costo pasajero kilómetro, esto es mover cada pasajero, cueste 30% menos”, asegura Zenteno.
CASI UNA DÉCADA
En su conjunto, el sistema Metrobús funciona con una flota de 440 vehículos (entre articulados y biarticulados), de ellos casi 170 son utilizados en la Línea 1.
A punto de cumplir diez años de funcionamiento, la Línea 1 del Metrobús está por sacar de servicio los primeros siete vehículos de diez que compraron en 2002, que tienen una vida útil de 10 años, misma que se puede extender hasta 13 si se realizan adecuaciones de mantenimiento.
Alargar la vida útil de estos camiones es relevante porque en México no existe un mercado secundario para ellos, es decir, una vez que cumplieron el tiempo de uso son chatarrizados.
Por ello, en nueve años y medio de operación, la empresa CISA ha invertido alrededor de 600 millones de pesos en mantenimiento de su flota y estima que en seis meses más dicha cifra llegue a los 680.
Actualmente, uno de los proveedores de Metrobús, es la empresa mexicana DINA, a la que le tomó cuatro años de desarrollo producir su primer autobús con los requerimientos necesarios para competir con empresas como Volvo y Mercedes Benz.
