El cubo de Rubik pierde marca registrada
El cubo de Rubik, el rompecabezas multicolor de tres dimensiones, perdió una batalla de marca registrada el jueves, después de que el tribunal más importante de Europa dijo que su forma no es suficiente para protegerlo contra las copias.
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El juguete, inventado en 1974 por el húngaro Erno Rubik, se ha vuelto popular internacionalmente entre jóvenes y mayores, con más de 350 millones de piezas vendidas en todo el mundo.
La compañía británica Seven Towers, que administra los derechos de propiedad intelectual del cubo de Rubik, registró su forma como una marca tridimensional en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea en 1999.
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Sin embargo, el fabricante alemán de juguetes Simba Toys desafió la protección de la marca en 2006, al manifestar que la capacidad de rotación del cubo debe estar protegida por una patente y no por una marca.
Las patentes permiten a los inventores impedir a sus rivales hacer uso comercial de sus invenciones sin su aprobación durante un periodo de tiempo. En cambio, las marcas otorgan a sus dueños un derecho exclusivo y perpetuo de su diseño, logos, frases o palabras siempre que los usen.
Mal precedente para empresas
La empresa alemana llevó su caso al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, con sede en Luxemburgo, luego de que la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea y un tribunal menor rechazaron su demanda.
El hecho es que los jueces del Tribunal dieron la razón a los argumentos de Simba Toys. Su decisión es definitiva y no puede ser apelada.
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“Al examinarse si el registro debía ser rechazado porque la forma implicaba una solución técnica, la Oficina de Propiedad Intelectual y el Tribunal General debieron haber tomado en cuenta elementos funcionales no visibles representados en la forma, tales como su capacidad de rotación”, dijeron.
Además de los logos y de los nombres de marca, los objetos tridimensionales también pueden tener una marca registrada, tales como el diseño de Nestlé, las botellas Perrier o el color de las pilas Duracell.
El presidente de la marca Rubik, David Kremer, dijo estar desconcertado acerca del dictamen del Tribunal en el sentido de que la funcionalidad o una solución técnica está implícita en la marca registrada.
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“Este criterio sienta un precedente dañino para las compañías que desean innovar y crear marcas fuertes y marcas distintivas en la Unión Europea, y no es lo que los legisladores europeos pretendía cuando crearon las leyes sobre las marcas tridimensionales”, dijo.
