Toyota advierte: los precios de autos subirán en EU por aranceles
Toyota Motor —una de las principales automotrices con presencia en Estados Unidos— reconoció que la próxima fijación de aranceles a las importaciones de acero y aluminio, que anunció el presidente Donald Trump, puede generar un incremento en el precio de los vehículos que se comercializan en ese país.
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Toyota se distinguió de otras armadoras que han preferido no ofrecer su comentarios, al asegurar que es “demasiado pronto” para saber cómo estas medidas las afectarán, dijo el sitio CNBC.
El impuesto a los metales "aumentará sustancialmente los costos y, por lo tanto, los precios de los automóviles y camiones vendidos en Estados Unidos", dijo la japonesa Toyota en una declaración retomada por CNBC.
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El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, adelantó ayer jueves que su gobierno aplicará un impuesto global a las importaciones de acero y aluminio, de 25% y 10% respectivamente, en aras de proteger a esas industrias en su país.
De momento, el gobierno de Estados Unidos no ha especificado exactamente qué países serán objeto de este impuesto, ni a partir de cuánto los comenzará a aplicar.
¿Y las empresas de EU que producen en el extranjero?
Mientras tanto, otras empresas como Alcoa manifiestan que los aranceles y cuotas de importación pueden afectar sus envíos de aluminio desde Canadá, donde la compañía opera tres fundidoras.
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“El remedio debe enfocarse en el exceso de capacidad de China y no penalizar a las naciones que cumplen las reglas”, dijo la empresa tras el anuncio de Donald Trump.
En el caso de las empresas acereras, la reacción ha sido positiva, un ejemplo es Nucor. “Estamos listos para ayudar a la administración a evaluar qué recomendaciones tendrán el mayor impacto para detener el flujo de importaciones objeto del comercio injusto”, dijo John Ferriola, director Ejecutivo de la empresa.
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Sin embargo, los aranceles no protegerán a la industria del debilitamiento que ha registrado la demanda. Algunos fabricantes consideran que los precios más altos del acero serán un disuasivo para fabricar bienes en Estados Unidos.
“Si hay una respuesta del suministro, entonces el mercado simplemente se debilitará nuevamente”, dijo Seth Rosenfeld, analista de Jefferies.
El aluminio casi no brilla
Para la industria del aluminio, los analistas señalaron que es poco probable que los impuestos compensen por completo los desafíos crónicos, incluido el aumento de los costos de electricidad.
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El año pasado se importaron 4.8 millones de toneladas métricas de aluminio en bruto a Estados Unidos para fabricar desde toldos para autos hasta papel aluminio. Solo 741 mil toneladas se fabricaron en fundiciones nacionales, 9.5% menos que en 2016, según Aluminum Association.
A medida que se contrae el aluminio hecho por fundición en Estados Unidos, el nuevo aluminio doméstico se fabrica cada vez más con chatarra reciclada. Casi la mitad del nuevo aluminio que se consume en Estados Unidos anualmente está hecho a partir de chatarra, dijo la consultora Harbor Aluminum Intelligence.
