México debe tener una visión científica y tecnológica a 20 o 30 años
México se encuentra en el momento clave para evaluar los avances logrados en materia de ciencia, tecnología e innovación y determinar los objetivos que deberá seguir, con una visión de largo plazo a 20 o 30 años.
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Lo anterior, porque hoy día la innovación constituye uno de los activos más importantes para impulsar el crecimiento económico y el bienestar social, aseguró el director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Cabrero Mendoza en la inauguración del Primer Foro Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en el World Trade Center México (WTC), de la Ciudad de México.
Ante la concurrencia, integrada por investigadores, estudiantes, empresarios y representantes de Gobierno, el funcionario advirtió que las comunidades científicas y tecnológicas del país deben preocuparse por que México sea capaz de tener una visión de largo plazo en esta materia.
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Citó como ejemplo el caso de Corea del Sur, que pasó de ser un país con una economía similar a la que tiene Ghana a consolidarse como uno de los líderes mundiales en ciencia, tecnología e innovación.
Falta aprobar la iniciativa de Ley
En este sentido, Enrique Cabrero recordó que actualmente existe una iniciativa de Ley de Ciencia y Tecnología, que trata de impulsar una planeación de largo plazo en el desarrollo de esta actividad, pero que en este momento se encuentra a discusión en el Senado de la República.
Mientras continúan los trabajos legislativos, el funcionario confió en que la nueva administración otorgará un marco de largo plazo para que el sector avance sexenio tras sexenio, lo cual solo se logrará cuando el país tenga un verdadero compromiso con la ciencia y la tecnología.
Capacitación y presupuesto
El Foro Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación constituye un espacio para informar de los avances logrados por el Conacyt y otras instituciones en esta materia durante el presente sexenio.
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En la inauguración de este encuentro, el asesor científico de la Presidencia de la República, Elías Micha Zaga, reiteró la importancia de incrementar la inversión pública de las entidades federativas así como la inversión privada.
“En estos años, la inversión aumentó. La estimación del gasto nacional en ciencia, tecnología e innovación para 2018 es de 0.95% por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en 2012 fue de 0.77%”, dijo el representante presidencial.
Dentro del gasto en políticas de ciencia y tecnología, la inversión en capacitación de los recursos humanos necesarios constituye un factor fundamental, coincidieron los ponentes.
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A este respecto, el Conacyt ha sido un activo participante, ya que en su historia ha otorgado más de 400,000 becas a investigadores de diferentes áreas de conocimiento.
Sin embargo, “en los próximos 10 años se incrementará en 40% la demanda de becas, sumando 91,000 becarios. De igual forma, el reto para el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) es duplicar sus filas. La noticia es complicada ya que esto va a ejercer una presión presupuestaria”, advirtió Cabrero Mendoza.
Las pequeñas empresas son semillero de innovación
En representación del sector privado, Enrique Guillén Mondragón, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), destacó algunos de los avances logrados en la presente administración.
Refirió que en el último sexenio, y con el apoyo de Conacyt, el número de laboratorios nacionales aumentaron casi siete veces, al pasar de 11 a 76, además de que los centros públicos de investigación alcanzaron 100 unidades y creció en más de 50% el número de miembros registrados en el SNI.
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En este sentido, el dirigente empresarial destacó la importancia de la vinculación entre academia y empresas, en aras de impulsar la competitividad el país.
“(La transición a la innovación y a la industria 4.0) involucra a los procesos industriales y el salto hacia una economía global basada en el crecimiento, por ello la relación público-privada es fundamental ya que las pequeñas y medianas empresas son semilleros de innovaciones”, concluyó Guillén Mondragón. (Con información del Foro Consultivo Científico y Tecnológico)
