Ecoshell demuestra que los utensilios biodegradables son buen negocio
Hace ocho años, Carlos Camacho comenzó a vender desde popotes hasta platos y charolas desechables biodegradables elaborados con fécula de maíz. La empresa Ecoshell, de la cual es fundador, ha demostrado la viabilidad de este negocio, ya que actualmente posee alrededor de 400 clientes, que incluyen restaurantes y supermercados.
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Rosalba García, gerente de Ventas de la compañía, informó que el objetivo de productos de este tipo consisten en cuidar el ambiente, toda vez que algunos plásticos tardan miles de años en degradarse, en tanto que la fécula de maíz es más amable con la naturaleza.
En 2010, Carlos Camacho tuvo la visión de hacer productos biodegradables como popotes y vasos para bebidas frías, de tipo desechable, hechos a partir de fécula de maíz.
Los productos están elaborados a base de biomasa, la cual se obtiene en un tiempo de biodegradación de 90 a 240 días, sin dejar residuos tóxicos en el ambiente, gracias a que los microorganismos se alimentan de la materia prima con lo que logran reintegrarla a la naturaleza.
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En el contexto de la Expo Café 2018, Rosalba García comentó que el negocio de Ecoshell va a crecer, porque aumenta la conciencia sobre el medio ambiente, además de que empresas grandes ya trabajan con este material. La empresa ha notado un incremento de la demanda, ya que actualmente su cartera de clientes ha crecido a 400 compradores.
Si bien los productos son más caros que los desechables tradicionales, la aceptación por platos y popotes biodegradables tiende a crecer de modo que el operador de restaurantes CMR y los supermercados Walmart y Superama —próximamente Sam’s— han incorporado estos bienes en su oferta al consumidor.