Aplicaciones industriales dan valor a la impresión 3D en metal
El mercado de la impresión 3D de metales tendrá un valor de 19,000 millones de dólares en 2029, según lo pronosticado por IDTechEx Research en su último informe acerca del tema; dicho reporte abarca la tecnología de impresión 3D de metales y el análisis de mercado. La próxima década podría conllevar una innovación considerable en la forma de producir en serie, llegando incluso a superar con creces piezas fabricadas a base de métodos convencionales, como joyas.
Tras la comercialización inicial en la década de 1990, la impresión 3D de metales ha sido testigo de una gran oleada de interés en los últimos años; un campo de producción que no ha pasado desapercibido. Figuras clave capitalizaron esta demanda, y como resultado han disfrutado de un crecimiento exponencial de sus ingresos desde el año 2013.
La afluencia de nuevos proveedores de equipos de fusión de lecho de polvo desde 2015 ha ayudado a bajar los precios de las impresoras y satisfacer la creciente demanda de este tipo de herramientas.
Asimismo, existe un gran interés por las impresoras 3D de metal que ofrecen soluciones de menor costo para ayudar a los clientes a aprovechar al máximo la gran cantidad de beneficios que ofrece la fabricación aditiva.
Varias compañías han lanzado nuevas tecnologías de impresoras con la promesa de superar algunas de las barreras existentes para la adopción, como precios de impresión más bajos, velocidades de construcción más rápidas, materiales más baratos, entre otras cosas. El aumento de rendimiento y la eficiencia de la producción impulsarán el crecimiento de la demanda de impresoras y materiales de manera sustancial.
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Una de las compañías principales en este ramo ha sido la alemana Siemens, misma que ha comercializado unas 800 turbinas a gas y 2,300 de vapor, exportando 95% a más de 100 países. El modelo más pesado que fabrica es el SGT 800; pesa 290 toneladas métricas y genera hasta 54 megawatts de electricidad, suficiente para grandes complejos industriales. Este modelo tiene una particularidad: a partir de 2016, sus quemadores y la reparación de los mismos se pueden fabricar a través de impresión en 3D y tecnología SLM (Selective Laser Melting).
Por su lado, Airbus realizó por primera vez la instalación de un soporte de titanio impreso en 3D en una producción en serie del A350 XWB. El soporte, construido con tecnología de adición por capas (ALM, por sus siglas en inglés / también conocido como impresión en 3D), es parte del pilón de la aeronave, la sección de unión entre las alas y motores.
Las impresoras 3D de metal, de acuerdo con los expertos, van a cambiar nuestra forma de vivir, al mismo tiempo que brindarán al mercado una serie de ventajas en la manufactura de productos y prototipado rápido, así como reducción de costos. Se espera que su valor verdadero impacte durante la siguiente década.