Los pedidos manufactureros caen a su peor nivel

En abril, descendió (-) 5.23 puntos, con datos ajustados por estacionalidad, ubicándose en 42.7 puntos, con lo que el indicador acumula tres meses consecutivos por debajo de los 50 puntos, que separa al crecimiento de la contracción en la actividad, lo que sugiere una caída en los negocios manufactureros.

Es también el peor resultado para lo que va del año e incluso supera lo registrado en la peor parte de la crisis financiera de 2008-2009. Hasta ahora, el peor nivel para el IPM se dio en febrero de 2009 cuando se ubicó en 46.2 puntos.

El IPM se construye con base en los resultados de la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE) para conocer casi inmediatamente después de terminado el mes de referencia, las expectativas y la percepción de los directivos empresariales sobre el comportamiento del sector manufacturero en México.

Entre sus variables están: pedidos, producción, personal ocupado, oportunidad en la entrega de insumos por parte de los proveedores e inventarios de insumos.

En abril, cuatro tuvieron desempeño negativo mientras que la entrega de bienes intermedios por parte de proveedores se mantuvo en terreno positivo, sin embargo, este dato sugiere que la menor demanda en el mercado favorece al cumplimiento a tiempo de las órdenes.

Respecto al volumen esperado de pedidos el indicador se situó en 36.4 puntos, una baja de 11.3 puntos respecto a marzo y de 16.2 puntos respecto a abril del año pasado.

El volumen esperado en producción se contrajo mensualmente 7.5 puntos para ubicarse en 38.9 puntos, una baja de 15.3 puntos respecto a igual mes de 2019.

Los índices referentes a los niveles esperados de personal ocupado y de los inventarios de insumos bajaron 2.9 y 2.4 puntos respecto a marzo al ubicarse en 46 y 45.4 puntos.

Por sectores, el IPM se contrajo anualmente –con cifras no desestacionalizadas– en 20, 11.7 y 10.7 puntos en actividades de fabricación de equipo de transporte (que contiene, entre otros, al sector automotriz y aeroespacial), industrias de minerales no metálicos y metálicas básicas, y la producción de equipo de cómputo, accesorios electrónicos y aparatos eléctricos.

Le siguieron las industrias textil y de prendas de vestir con baja de 9.8 puntos, la del petróleo y del carbón, industria química, del plástico y del hule con una baja de 5.8 puntos y la de productos metálicos, maquinaria y equipo y muebles, con 5.6 puntos menos, entre otras.