El primer paso en la luna y la ciencia que lo hizo posible
El 20 de julio se celebra el 50 aniversario del lanzamiento de la nave Apollo 11, que formó parte de la primera expedición tripulada que logró aterrizar en la superficie lunar. El suceso es recordado con la icónica frase: “un paso para el hombre y un salto para la humanidad”.
Pero detrás de este momento histórico hubo química antes. Dow, la compañía de Ciencia de Materiales, dedicada a la innovación y creación de soluciones para la vida a través de la tecnología, estuvo presente cuando el hombre dio el primer paso en la luna...literalmente.
Dow estuvo junto a Neil A. Armstrong y Buzz Aldrin en ese instante que pasaría a la posteridad, ya que fue la compañía que ,a través de un nuevo material llamado silicona, recubrió la suela de la bota de Armstrong, misma que el cosmonauta dejó marcada en la superficie lunar.
Y no solo el material de la bota de Neil Armstrong fue desarrollado por Dow, sino también la tela que recubrió su traje,
En 1962 Dow produjo una fibra denominada Sílice Beta para ser utilizada en los trajes de los astronautas. Esta fibra fue utilizada también en la cubierta exterior del traje, sin embargo, se necesitó recubrirla de teflón para pasar de ser una fibra y crear una tela, con la finalidad de que fuera más resistente.
Por otro lado, el cohete usado en la misión Apolo 11 también empleó materiales Dow, como los sellantes de silicona Dow Corning, que estaban hechos de caucho para las mangueras. También emplearon estos materiales como compuestos para encapsulado y aislamiento.
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Los trajes espaciales que requirieron los astronautas tenían características técnicas que marcaron un parteaguas en la expedición espacial, de esta manera Dow, sigue presente en las misiones espaciales que se llevan a cabo actualmente.
Después de tantos años, los requerimientos de la NASA son cada vez mayores, por eso, las siliconas de grado espacial de la empresa se han ido transformando para poder cumplirlos y llevar a cabo funciones específicas, como la liberación de gases, que resulta fundamentales en el espacio, ya que, si éstos llegaran a condensarse en los lentes de las cámaras o de otros equipos electrónicos, los dejarían completamente inoperantes.
En México, Dow continúa con la cabeza en la luna y es que actualmente explora proyectos con equipos de robótica e incluso con la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, para mejorar la capacidad de equipos destinados a tareas espaciales. Las siliconas (o silicones), elemento derivado del silicio, es utilizado no solo en el sector aeroespacial, sino muchos otros por lo útil de sus propiedades.