Marina renueva su flota; gasta 700 mdd
Más de 700 millones de dólares (mdd) ha invertido desde la década pasada la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR) para renovar su flota naval y adaptarla a los principales retos que tiene el país: el combate al narcotráfico, la vigilancia del mar territorial y la protección de instalaciones estratégicas en altamar
De acuerdo con los documentos e informes oficiales que Manufactura pudo revisar, del año 2000 la fecha son 46 embarcaciones que se han integrado al servicio o están en fase de construcción en los astilleros navales, lo que equivale a una modernización del 25% de la flota activa.
A diferencia de lo que ocurría en décadas pasadas en que todos los barcos se compraban, la mayoría de estas naves ahora se construyen en México bajo diseño propio o con licencias adquiridas en el extranjero, pues representa una disminución de los costos del orden del 30 al 60% dependiendo de la embarcación.
En números exactos son 723 millones 181 mil 155 dólares, que equivalen a más de 9,700 millones de pesos, los que se invirtieron en las nuevas embarcaciones de la flota. Dicha cantidad solo incluye la construcción o compra de las embarcaciones con su material estándar, sin gastos extras en equipos especializados o armamento.
La política de la Armada desde el inicio de la década pasada fue de adquirir material útil para los retos actuales centrados en seguridad interna y apoyo a la población. Se priorizó la adquisición de buques y embarcaciones enfocadas en el patrullaje preventivo, la persecución e intercepción de naves de la delincuencia, transporte humanitario y de tropa, y combate furtivo.
El perfil de las nuevas naves en la flota confirma lo anterior. De todas ellas solo la fragata clase Allende ARM Mina transferida por Estados Unidos, y los misileros ARM Huracán y ARM Tormenta comprados a Israel, están pensados exclusivamente para el combate entre fuerzas armadas convencionales.