La muerte como ingrediente de la innovación
La enfermedad crónica del hígado acabó con el último de ellos. Al principio eran 48 y de a poco fueron muriendo por diversas causas. Lesiones en cadera por osteoartritis, adenocarcinoma mamario, quimiodectomas (tumores en corazón y sus arterias) y tumores maxilares, mermaron la calidad de vida de cada uno de los perros raza Golden Retriever que formaron parte de una investigación realizada por Nestlé Purina para determinar cómo la alimentación influye en una condición corporal ideal e impacta en la calidad de vida de los perros, a tal grado que puede prolongarla.
Se trató del "primer estudio que documenta que la restricción de la dieta aumenta el tiempo de supervivencia en mamíferos más grandes que los roedores”, según indica el journal Influence of lifetime food restriction on causes, time, and predictors of death in dogs, publicado en 2005 por la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (JAVMA, por sus siglas en inlgés).
De acuerdo con el documento una “restricción alimentaria” también modula los procesos fisiológicos que pueden influir en la expresión de enfermedades que se desarrollan más adelante en la vida.
La investigación se realizó en el Centro de investigación de Nestlé Purina en Missouri, Estados Unidos, uno de los cinco que la compañía tiene a nivel global. Los otros se localizan en Suiza, Francia, China y Brasil, y algunos de ellos están vinculados a Universidades, según explica José Ferraz Gil, director de Marketing en Nestlé Purina México.
Entre los resultados más relevantes están que “un perro con restricción calórica puede llegar a 13 años de vida, mientras que el grupo que no estaba bajo control llegó a 11.2 años. “Es decir, un perro con restricción calórica incrementaron su nivel de vida 1.8 años en promedio”, dice Ferraz. Es por ello que a la investigación hoy se le conoce como el “Estudio sobre la esperanza de vida”.
Mantener un estado físico ideal a través de la nutrición es clave para alargar la vida de una mascota
¿Pero cómo se llegó a esta conclusión y cómo influye en la producción de alimento para perro?
A la edad de seis semanas los 48 Golden Retriever que provenían de siete distintas camadas, conformaron 24 parejas integradas con perros de características similares: mismo sexo y peso similar.
Todos coexistían en el mismo lugar, sin restricción a ambientes abiertos y actividad física, la gran diferencia y foco de la investigación, fue que uno de los perros de cada pareja era alimentado de forma distinta; es decir, 24 perros comían sin alguna restricción calórica, mientras su compañero recibía un 75% de la porción que el otro había comido el día anterior.
A lo largo de su estancia la revisión era periódica: los pesaban cada semana como cachorros, periódicamente como ‘adolescentes’ y semanalmente como adultos. A partir de los seis años la revisión de la condición física era anual incluyendo monitoreo a glucosa, colesterol y triglicéridos. Los perros que enfermaban o presentaban alguna anormalidad, eran monitoreados diariamente, pero sin variar la ingesta diaria de alimento.
Con el paso de los años, los perros presentaron complicaciones asociadas con la edad y en 46 de ellos se aplicó la eutanasia “por razones humanitarias”, según el journal.
Entre los hallazgos más relevantes están:
- Los perros con una restricción calórica –alimentados con un 25% menos comida respecto a su compañero– presentaban menos peso y grasa y una concentración menor de triglicéridos, entre otros.
- La presencia de osteoartritis en múltiples articulaciones fue más frecuente (77%) en los perros alimentados sin restricción calórica a los 8 años de edad. En los perros con alimentación controlada fue de 10 por ciento.
- Treinta y cinco perros desarrollaron osteoartritis. En los perros sin control de dieta la edad en la que recibieron su primer tratamiento fue entre los 6.8 y 12.9 años, contra 7.9 y 14.1 años de los perros con dieta controlada.
- La edad promedio de muerte a causa de tumores fue de casi dos años más tarde en los perros alimentados con restricción calórica que los perros no controlados.
- Después de los 9 años, la masa ósea de los perros no controlados decreció significativamente respecto a los otros perros alimentados con restricción calórica.
Del laboratorio a la producción
Los primeros hallazgos se dieron a principios de los años 2000, cuando recién concluyó el estudio, pero los resultados finales se presentaron hace unos tres años, según Ferraz Gil. Añade que la información es considerada para los nuevos desarrollos de Nestlé Purina, Dog Chow Extra Life, un alimento enriquecido con antioxidantes y prebióticos. “Esta investigación la vamos añadiendo al desarrollo de productos”.
Nicolás Torino, presidente de Grupo Amascota del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (Conafab) reconoce que los alimentos con valor agregado, enriquecidos con vitaminas y minerales, por ejemplo impactan favorablemente en la prevención de patologías, en una mejor calidad de vida y una mayor expectativa de vida.
Comenta que actualmente los propietarios tienen mayor claridad de lo que debe o no comer una mascota por lo que augura que el alimento balanceado continuará posicionándose como la opción más idónea para la nutrición de animales de compañía. Estima que en 2019 la categoría crecerá en 6% en volumen y 7% en valor.
El año pasado la producción de alimento balanceado para mascotas en el país superó el millón de toneladas (1.04 millones) y su valor fue de unos 2,000 millones de dólares. Aproximadamente se producen nueve toneladas de alimento balanceado para perro por cada tonelada producida para gatos.
México es Top 10 en valor mercado de alimento balanceado para mascotas a nivel mundial, donde los alimentos dirigidos al perro representa casi el 90% del total
El vocero de Grupo Amascota menciona que 95% del consumo nacional de croqueta se fabrica en el país donde coexisten fabricantes como Mars, con marcas como Pedigree, Royal Canin y Whiskas, y Nestlé Purina. Este último tiene dos plantas de alimento para mascota en León, Guanajuato, una para producto seco y otra para alimento húmedo, además de la de Cuautitlán, donde elabora alimentos seco.