Rassini reduce ventas de autopartes en Brasil
La caída en la producción automotriz en Brasil ha impactado las ventas de autopartes de la firma mexicana Rassini. “Han caído en proporción similar a la producción de autos en ese mercado”, dijo Francisco Freyne, subdirector de finanzas y relación con inversionistas de Rassini.
Datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (ANFAVEA, en sus siglas en portugués) muestran que Brasil produjo 2.67 millones de vehículos ligeros, de enero a octubre de este año, 16% menos respecto al mismo período de 2013.
Brasil representa 21% de las ventas totales de sistemas de suspensión de Rassini, y para compensar la contracción en los pedidos de las armadoras, se han tomado varias acciones.
Por ejemplo ajustes a las operaciones y distribución de capacidad, reducción en la estructura de costos fijos, negociaciones de precios con los clientes y abrir ventas de piezas de repuesto hacia nuevos mercados, informó la compañía en su reporte del tercer trimestre emitido a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
“Hemos negociado con proveedores, clientes y empleados para poder ser flexibles en los esquemas de producción, y así en lugar de trabajar tres turnos, operar dos turnos y medio, por ejemplo”, detalló Freyne.
Estas medidas han permitido a la compañía mantener utilidades positivas, pese a la caída en las ventas en el mercado brasileño.
En febrero, la firma mexicana anunció una inversión de 10 millones de dólares (mdd) para crecer la capacidad de la planta de Río de Janeiro y construir un centro logístico en Resende.
“Nosotros iniciamos operaciones en Brasil en 1994 (con la venta de equipo original y refacciones) y hemos visto muchos altibajos. Creemos que la situación mejorará, por ello hemos hecho una inversión estratégica de largo plazo”, dijo Freyne.
En lo que va del año, las ventas de autos en el mercado brasileño han sido impactadas por la baja del consumo nacional, atribuida a la ralentización económica, un menor acceso al crédito y el retroceso en las exportaciones a Argentina por las restricciones a la importación impuestas para contener la crisis de su divisa.
Las armadoras, que han promovido paros en las fábricas para responder a la caída de la demanda, prevén que la producción de vehículos alcance este año en Brasil 3.71 millones, 1.4% más que en 2013.