Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Japoneses y franceses se pelean por la alianza Nissan-Renault-Mitsubishi

Nissan rechazó una propuesta de Renault para nombrar a un francés como jefe del grupo.
mar 04 diciembre 2018 10:55 AM
Nissan
Foto: AFP

TOKIO, JAPÓN.- La automotriz japonesa Nissan rechazó una petición realizada por su socio francés Renault, para enviarle a un ejecutivo que pueda reemplazar al derrocado presidente Carlos Ghosn, informaron fuentes cercanas al asunto.

Renault —el principal accionista de Nissan, que destituyó a Ghosn como director general y presidente, luego de su arresto el mes pasado por presunta mala conducta financiera— hizo la solicitud en la reunión de la junta de emergencia del fabricante japonés el 22 de noviembre.

La propuesta fue hecha para proteger sus intereses comerciales y mantener su influencia dentro de Nissan luego del despido de Ghosn, indicaron las fuentes consultadas por la agencia japonesa de noticias Kyodo News.

Publicidad

Leer: Nissan, Renault y Mitsubishi ratifican su alianza… de momento

Sobre la futura relación con Renault, Hiroto Saikawa, director general de Nissan, informó que quiere revisar la estructura de gestión, al considerar que la excesiva concentración de poder en Ghosn había socavado la transparencia y la gobernabilidad.

Ghosn, conocido por salvar a Nissan del borde de la bancarrota, fue enviado al fabricante de automóviles japonés por Renault en 1999 como director de Operaciones. Se convirtió en presidente de Nissan en 2000 y se desempeñó como director Ejecutivo de 2001 hasta 2017.

Lucha por el control de la alianza

Saikawa también ve la relación de Nissan con Renault como desequilibrada y que favorece al fabricante de automóviles francés.

Aunque es más pequeño en ganancias que Nissan, Renault posee una participación de 43.4% en el fabricante japonés, mientras que este a su vez mantiene una participación de 15% en su par francés —pero sin derechos de voto—, así como 34% en Mitsubishi Motors, el tercer socio de la alianza automotriz.

Según el acuerdo actual entre Nissan y Renault, el fabricante de automóviles japonés debe recibir a los altos ejecutivos del par francés.

Recomendamos: La alianza Nissan-Renault-Mitsubishi está en riesgo

El 30 de noviembre, Saikawa, el director general interino de Renault, Thierry Bolloré, y el director de Mitsubishi Motors, Osamu Masuko, acordaron conservar la alianza de tres vías a través de consultas entre ellos, en una aparente desviación del proceso de toma de decisiones principalmente hasta ahora encabezado por Ghosn, según ejecutivos japoneses.

Próxima cita el 17 de diciembre

Aún así, se espera que la lucha por el liderazgo continúe, ya que según el acuerdo actual entre Nissan y Renault, el puesto de director general y presidente de la alianza debe ser asumido por alguien del fabricante de automóviles francés, comentaron analistas.

El gobierno francés, el mayor accionista de Renault, también ha intensificado los esfuerzos para mantener el control de Renault sobre la alianza.

Una persona de Renault deberá continuar al frente de Renault-Nissan B.V. —una compañía con sede en Ámsterdam a cargo de supervisar la sociedad—, además de que se deben mantener las participaciones cruzadas actuales.

Recomendamos: Carlos Ghosn, el hombre detrás de una alianza automotriz poderosa

Para el presidente francés, Emmanuel Macron, es crucial que Renault mantenga su papel en la economía del país y que genere empleos, dijeron analistas.

En la reunión del 22 de noviembre, la junta de Nissan decidió destituir a Ghosn como presidente y establecer un panel de tres miembros compuesto por directores externos para seleccionar a su sucesor entre los miembros de la junta actual.

Los tres directores independientes celebraron su primera reunión el martes para discutir quién deberá suceder a Ghosn como presidente, según un funcionario de Nissan. Se espera que la junta apruebe formalmente al sucesor en su reunión del 17 de diciembre.

Uno de los planes es que Saikawa sea presidente interino. Ghosn fue arrestado por los fiscales de Tokio el 19 de noviembre, bajo sospecha de haber violado la Ley de Instrumentos Financieros e Intercambios de Japón, al no informar su remuneración por un total de aproximadamente 5,000 millones de yenes —unos 44 millones de dólares (mdd)— durante cinco años hasta marzo de 2015.

Newsletter
Recibe en tu correo nuestro boletín

Publicidad
Publicidad