Esta semana habrá acuerdo entre Rusia y Ucrania por adeudos de gas
Rusia y Ucrania señalaron que esperan resolver hacia fines de esta semana una disputa sobre miles de millones de dólares en cuentas de gas impagas, que amenaza a los suministros hacia Europa e intensifica el conflicto político entre ambos países.
El exportador estatal ruso Gazprom dio algo de alivio a Kiev el lunes al permitir seis días más para que pague sus deudas, evitando el riesgo de un corte inmediato en suministros en virtud de un sistema de pago por adelantado que iba a entrar en efecto.
Aunque ambas partes no están de acuerdo sobre el precio que Ucrania debería pagar, están aumentando las señales de compromiso tras las últimas conversaciones mediadas por la Unión Europea el lunes en Bruselas.
"Las conversaciones se extendieron por un largo periodo ayer (...) Existe un entendimiento sobre cómo avanzar, esto es muy importante", dijo a periodistas en Moscú el portavoz de Gazprom, Sergei Kupriyanov, quien agregó que las negociaciones continuarán más tarde el martes.
El primer ministro ucraniano, Arseny Yatseniuk, indicó que el endeudado país será más flexible ahora respecto a sus exigencias sobre precios, aunque dejó claro que la cifra pedida por Rusia aún sigue siendo demasiado alta.
"Esperamos completar las negociaciones con Gazprom de Rusia esta semana", declaró Yatseniuk al Parlamento en Kiev.
"Entendemos que será difícil alcanzar los 268 dólares, pero nunca aceptaremos 500 dólares", añadió.
Ucrania quiere volver a tener un precio bajo por el gas de 268.5 dólares por 1,000 metros cúbicos, otorgado por Moscú como concesión después de que el entonces presidente de Ucrania Viktor Yanukovich abandonó planes para firmar acuerdos de vínculos políticos y comerciales más estrechos con la Unión Europea.
Después de que Yanukovich fue destituido en febrero tras meses de protestas provocadas por su cambio de política, Rusia reinstauró al precio anterior de 485 dólares por 1.000 metros cúbicos, el mayor de Europa.
El presidente ruso, Vladimir Putin, no quiere que las tensiones por la disputa por el gas opaque una visita a Francia esta semana, donde probablemente vea a su homónimo estadounidense, Barack Obama, y a líderes europeos que han impuesto sanciones a Rusia por su anexión de Crimea.