CFE tiene almacenes de combustibles que pueden sumarse a los de Pemex
CIUDAD DE MÉXICO.- La Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene entre sus activos una de las 'llaves' que pueden sobrellevar la estrategia contra el robo de combustible, al evitar el desabasto que provocó en diferentes partes del país.
La estrategia del Gobierno para frenar el combustible robado o “huachicol” cerró algunos de los ductos donde se transporta la gasolina. De ahí que las terminales de almacenamiento y reparto (TAR) recibieron los combustibles con menor rapidez, lo que causó escasez en algunas estaciones de servicio, que no pudieron abastecer toda la demanda.
Petróleos Mexicanos (Pemex) posee 73 terminales donde las pipas acuden para surtirse de gasolinas, que luego llevan a las estaciones de servicio.
Recomendamos: CFE rentará sus almacenes de combustible
De ellas, 35 se conectan a través de ductos, 19 se suministran por pipas, 10 a través de barcos y la de Durango por ferrocarril. Toda esta infraestructura puede almacenar 11.97 millones de barriles de petrolíferos, como gasolinas, diésel o turbosina.
Esto permite un promedio de autonomía de abasto de 2.9 días a nivel nacional, antes de que se agoten todos los inventarios.
Desagregado por cada tipo de combustible, existe capacidad para 3.4 días de autonomía en gasolinas, 3.4 días de diésel y sólo 2 para la turbosina, según datos de la Secretaría de Energía (Sener).
Pocos proyectos en camino
Sin embargo, esta capacidad de almacenamiento es menor a la de otros países. Por eso, los cortes en el suministro a través de ductos pusieron a prueba el almacenamiento con que cuenta Pemex.
La solución puede tenerla en su contraparte energética estatal. La CFE tiene una amplia red de terminales de almacenamiento que se construyeron para guardar parte de los energéticos con los que generaba energía, como el combustóleo, que cada vez utiliza menos.
Recomendamos: Los permisos de importación de combustibles no se ejercen por estas razones
La anterior administración planeaba ofrecer casi 70% de esta capacidad de CFE para 2020, a través de alianzas con el sector privado para modificar las terminales y permitir que recibieran los productos de Pemex. Sin embargo, a la fecha apenas se tienen noticias del avance de estos planes.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) —el regulador del sector petrolífero y eléctrico— solo otorgó un permiso a CFE Generación III para habilitar una planta de almacenamiento de 320,000 barriles en Manzanillo; mientras que la firma Andeavor anunció la construcción de una terminal de 700,000 barriles en las instalaciones de CFE Energía en Rosarito, Baja California.
Pero de momento, ni el nuevo gobierno ni la nueva dirección de CFE, a cargo de Manuel Bartlett, han anunciado planes para continuar con este proyecto.