Fusiones y adquisiciones 'sin sorpresas'
El caso de las empresas Opengate y Thermo Fisher –donde la primera demandó a la segunda por venderle una planta en México y no revelarle que un cártel operaba en ella- es un ejemplo extremo de los riesgos a los que cualquier compañía se expone al momento de comprar o fusionarse con otra.
Para evitar sorpresas desagradables a la hora de adquirir una empresa o alguna división de negocio es necesario evaluar diversos aspectos tangibles e intangibles, desde la situación financiera de la otra empresa o sus activos, hasta su reputación, u filosofía empresarial y el talento humano, consideró Miguel Canduela, director del área de práctica de efectividad organizacional en la consultora HayGroup México.
Típicamente el proceso previo a una fusión o adquisición es planeación estrategia, monitoreo de empresas y due diligence. Justamente durante la investigación previa a la firma del trato es donde se pueden prevenir riesgos, dijo Canduela.
El problema es que pocas compañías realizan una evaluación integral del negocio o de la empresa que planean adquirir, la mayoría se concentra en aspectos tangibles como la posición económica o la rentabilidad del negocio en cuestión.
Un estudio realizado por HayGroup en materia de fusiones y adquisiciones reveló que 93% de las compañías que realizaron una fusión o adquisición hicieron un análisis financiero previo al proceso de compraventa, mientras que sólo 27% realizaron uno de compatibilidad cultural y 22% hizo auditoria de capital humano.