BLOG: La energía y su otra realidad...
En cierta ocasión, platicando con un analista chino, sobre temas energéticos, me dio un dato aterrador, que el gobierno de Venezuela tenía comprometidas, casi la tercera parte de las reservas petroleras de PDVESA, con China.
Fue entonces cuando entendí la voracidad de los asiáticos en materia energética. Esta charla fue en 2010 y desde ahí se avizoraba la intención de aquel gobierno por acercarse a Pemex, y de alguna forma, engancharlo.
Calderón se resistió a los chinos, pero hoy en día la realidad es otra. México enfrenta un futuro muy incierto en materia petrolera. El presidente Obama apostó ya por la autosuficiencia, ¿qué haremos con nuestro petróleo?
Ante esta interrogante, el presidente Peña optó por China, la salida fácil. Comenzaron con 30 mil barriles diarios para Sinopec, una de las dos petroleras del Estado chino, pero esta cifra irá en aumento.
La otra puerta, la difícil, pero la mejor, era apostar por incrementar el valor agregado de la producción, es decir, crear una verdadera industria de refinación en México, que nos apuntalara como uno de los proveedores más importantes a nivel regional, no sólo de gasolinas y otros derivados, sino de gas de lutitas (shale gas).
Hoy la producción de Pemex es de 2.5 millones de barriles de petróleo diarios, la mitad se van a Estados Unidos y otras regiones. La meta de Peña es llevarlos a tres millones diarios, si nos dejan de comprar, la sobre oferta sería desastrosa.
Entiendo la decisión de Emilio Lozoya, director de Pemex, sin embargo, temo la seriedad de los chinos. Es sabido que además de minería, ya están presentes también en la energía, buscando participar en los contratos de desempeño, o incentivados, que Pemex ha licitado.
Ahora la puerta está abierta...