Fármacos que reducen la gastritis
La gastritis es un padecimiento que se genera cuando el revestimiento del estómago resulta hinchado o inflamado, el cual puede durar un corto tiempo (gastritis aguda) o perdurar durante meses o años (gastritis crónica).
Sus principales causas son el consumo prolongado de medicamentos como la aspirina, ibuprofeno o naproxeno, cuando se toman por mucho tiempo; consumo excesivo de alcohol o infección del estómago por la bacteria llamada Helicobacter pylori.
Para reducir el malestar hay varios fármacos de venta libre como: antiácidos, antagonistas H2, como la famotidina y ranitidina o inhibidores de la bomba de protones como el omeprazol y pantoprazol.
De acuerdo con el proyecto de enseñanza médica en línea de la FES Iztacala de la UNAM, los antiácidos son una alternativa efectiva y económica.
Describe que el antiácido ideal debe cubrir y neutralizar en forma inmediata y duradera el pH evitar la irritación de la mucosa gástrica para disminuir el dolor.
Tener una actividad exclusiva en el tubo digestivo sin interferir con el proceso digestivo, carecer de efectos tóxicos sistémicos y acelerar la curación de los procesos ulcerosos.
Un antiácido que ya casi no se usa, es el bicarbonato de sodio, que es una sal alcalina, la cual al ponerse en contacto con el ácido clorhídrico del jugo gástrico, lo alcaliniza y controla de inmediato los síntomas de la hiperacidez gástrica.
Sin embargo advierte que no se debe emplear por más de dos semanas.
Otra alternativa son cápsulas, tabletas o soluciones líquidas a base de óxido de aluminio, porque baja los niveles de PH y evita que se vuelvan a subir.
De acuerdo con la consultora del mercado farmacéutico IMS Health, en México el valor de mercado de antiácidos y de otros medicamentos para tratar desórdenes gastrointestinales supera los 4 mil 58 millones de pesos.