La propuesta de impuestos verdes es limitada
El impuesto al carbono en México podría ser una buena noticia para reducir los gases efecto invernadero. Sin embargo, esta iniciativa planteada en la propuesta de Reforma Hacendaria es limitada al presentarse con fines recaudatorios y no precisamente para proyectos que faciliten la transición energética, aseguró Isabel Studer, Instituto Global para la Sostenibilidad del Tecnológico de Monterrey.
“Preocupa que el impuesto no considera que la recaudación se invierta en infraestructura para el desarrollo de transporte público, infraestructura para el desarrollo de energías renovables o en recursos para promover la eficiencia energética y hacer más fácil la transición del uso de las energías fósiles a energías limpias”, comentó Studer.
La propuesta de reforma hacendaria, presentada hace unas semanas por Enrique Peña Nieto, dice que México deberá reducir los gases de efecto invernadero en 30% para 2020, tal como lo establece la Ley General de Cambio Climático.
De esta forma, el gravamen que tendría que aplicarse es de 5 dólares, equivalentes a 70 pesos por toneladas emitidas de carbono, para recaudar 20 mil millones de pesos al año.
“Se está perdiendo la oportunidad de tener esos recursos para acelerar la transición energética que el país necesita”, dijo la especialista al recalcar que hay una contradicción entre la reforma energética y la Hacendaria que no ayuda a aclarar el resultado final de la combinación de las dos reformas.
“La intención era que la reforma fiscal fuera de la mano con la energética. Se redujo la carga fiscal a Pemex, pero hubiéramos esperado más coordinación y congruencia en torno a apoyar la transición de México hacia energías limpias“, dijo Isabel Studer y agregó que la reforma energética se presenta como una iniciativa que permitirá abaratar el costo de la energía en general, pero a través del impuesto verde propuesto en la reforma hacendaria, aumentará el costo de la energía.