Reforma energética desaprovecha renovables
La propuesta de reforma energética, presentada por el Ejecutivo federal, desaprovecha la oportunidad de promover en México un verdadero desarrollo sostenible basado en la eficiencia energética y bajas emisiones de gases de efecto invernadero.
Así coincidieron representantes del Grupo de Financiamiento para el Cambio Climático, quienes afirmaron que la iniciativa fue elaborada con una visión exclusivamente petrolera.
El representante del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), Carlos Tornel, opinó que la reforma no atiende una perspectiva a largo plazo, pues no incluye el tema de sustentabilidad ni considera si los recursos de origen fósil o no están garantizados a futuro.
Lamentó que dicha reforma no haga aportaciones concretas a las metas planteadas en las leyes como la General de Cambio Climático (LGCC) y la de Aprovechamiento de Energías Renovables y Transición Energética.
En ese sentido, mencionó que la LGCC ya establece metas como la de reducir en 30 por ciento las emisiones de gas de efecto invernadero (GEI) para 2020 y la de Aprovechamiento de Energías Renovables ya plantea una participación de 35 por ciento de estas fuentes limpias en sector energético para 2024.
Comentó que en este tema, el Grupo considera que la iniciativa de reforma energética no cumple necesariamente con impulsar estas metas, si se considera que el sector energético representa 66 por ciento de las emisiones GEI en México.
Pero además, abundó, la iniciativa federal no incluye esquemas de participación social, no informa ni muestra datos suficientes para apoyar sus diferentes propuestas, aunado a la carencia de un diagnóstico profundo que permita hacer una perspectiva integral de la situación actual.
Por su parte, la representante del Centro de Análisis e Investigación Fundar, Aroa de la Fuente, dijo que la iniciativa tampoco ofrece soluciones para el transporte, luego de que en los últimos años se ha incrementado la demanda de gasolinas y diesel por arriba al crecimiento de la economía nacional.
En ese sentido, Lilian sol Cueva, del Centro del Transporte Sustentable Embarq, recordó que de 2000 a 2006, la demanda de la gasolina se elevó 36 por ciento, mientras que la de diesel lo hizo en 21 por ciento, lo que ha generado mala calidad del aire y un aumento en el aforo vehicular.
Al respecto, el Grupo de Financiamiento para el Cambio Climático, encabezados por la representante de Greenpeace, Beatriz Olvera, plantearon la urgencia de implementar políticas fiscales, económicas y ambientales que reduzcan la demanda de combustibles fósiles.
ante ello, pidieron garantizar la sostenibilidad fiscal y energética, promover la diversificación de la matriz energética, cumplir con los objetivos nacionales e internacionales en materia de cambio climático y rinda cuentas.
La iniciativa debe establecer normas de eficiencia para actividades productivas que utilicen energía de fuentes fósiles, para lo cual debe haber un mejoramiento del transporte público y desincentivar el uso de automóvil privado.
Asimismo, debe impulsar reglas de operación de fondos como los de Cambio Climático y la Transición Energética, impulsar en ciudades programas integrales de movilidad sustentable, implementar y catalizar normas oficiales mexicanas de consumo de combustibles y emisiones de CO2, entre otros.
