Estudiantes crean lavadora ecológica
Un grupo de cinco estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (ipn) creó una lavadora ecológica que funciona gracias a una bicicleta, de modo que al pedalear se agita la tina y, con el movimiento, se realiza el lavado de las prendas.
Así, durante el año pasado, los alumnos del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT-4) se dedicaron al diseño del prototipo. “Cada quién presentó diseños de diversas máquinas y uno de los compañeros presentó el proyecto de hacer una lavadora de tracción humana", dice Cristian Reyes, uno de los miembros del equipo.
Así, luego de varios meses de trabajo, elaboraron cinco prototipos de prueba, entre los que se encontraba uno de madera. Finalmente crearon un modelo de lavadora, usando una bicicleta, así como un sistema de transmisión de movimiento usando tubos de metal y otros materiales.
El rin de la bicicleta funciona como una polea, la cual es de mayor dimensión, y la que está incorporada al tubo vertical es de menor diámetro; entonces a mayor diámetro de la que genera el movimiento, la polea menor da un mayor número de vueltas.
El resultado es un dispositivo con una capacidad de hasta cinco kilos de ropa, que con media hora de trabajo en la bicicleta, puede dejar la ropa limpia. Los alumnos indican que muchas personas creen que es necesario que una lavadora tenga aspas para limpiar la ropa, cuando en realidad el choque de las corrientes de agua es lo que permite la limpieza; las aspas únicamente sirven para que haya movimiento en el interior y ocasionen las corrientes de agua.
"Sabemos que es un prototipo que puede ser mejorado, como hacer que una bicicleta común pueda conectarse a la lavadora (el prototipo requirió la transformación permanente de las ruedas) o que se pueda hacer la lavadora fácil de ensamblar”, explica Samuel Gómez, otro de los estudiantes.
El diseño de esta lavadora le valió al equipo el primer lugar en el XXIII Concurso Premio a los Prototipos del Nivel Medio Superior 2013, organizado por el IPN en la primavera. Y aunque de momento sólo es un proyecto estudiantil, podría convertirse en una solución, en especial, para las comunidades rurales que no tienen acceso a luz eléctrica y tienen la necesidad de lavar la ropa a mano.