Vitamina D, bólido contra la gripe
Frente a la creencia común de aumentar el consumo de ácido ascórbico o vitamina C para reducir las infecciones de gripe o resfriado común, investigaciones recientes ubican que la vitamina más eficiente es la D.
La vitamina C se ubicó como parte importante de los tratamiento contra las infecciones respiratorias en la década de 70, cuando el premio Nobel Linus Pauling, luego de ensayos controlados, llegó a la conclusión de que esa vitamina podría prevenir y aliviar el resfriado común.
Sin embargo, en enero de 2013, los investigadores Harri Hemilä y Elizabeth Chalker de la organización Cochrane publicaron el estudio “Vitamina C para prevención y tratamiento del resfriado común”, en donde señalan que el consumo cotidiano de estos suplementos no generó cambios respecto a las posibilidades del contagio del virus.
El estudio concluyó que la ingestión regular de vitamina C no tuvo efecto sobre la incidencia del resfriado común en la población normal, como resultado de la revisión de 29 ensayos, donde participaron 11,306 participantes.
Sin embargo, agrega, la suplementación regular tuvo un efecto moderado pero consistente en la reducción de la duración de los síntomas del resfriado común.
Efecto solar
Por separado, investigadores de la División de Epidemiología Molecular, de la Facultad de Medicina de la Universidad Jikei, encontraron que la vitamina D es efectiva para prevenir la influencia A estacional entre los escolares.
En la investigación se dieron dosis bajas de vitamina D a un grupo de niños en edad escolar, se obtuvo una reducción de 42% en los padecimientos de gripe.
Desde 2006, John Cannell, fundador del Consejo de la Vitamina D, publicó que esta vitamina es elemento clave para la prevención de infecciones respiratorias comunes.
El médico Joseph Mercola, en su sitio Web, agrega que se trata de la vitamina que genera el propio cuerpo humano, cuando las personas se exponen un rato a los rayos del sol, ya que la vitamina D oral que se comercializa, no es soluble en agua y no es tan efectiva.
En México, de acuerdo a las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los principales problemas de salud relacionados con frío que se presentan en el país son: resfriados, gripas y sequedad de la piel, entre otros, que generan molestias como fiebre, tos, mucosidad, congestión nasal, irritación de la garganta, el lagrimeo de los ojos, el malestar general o la aparición de grietas en la piel.