Calor seco, de los principales métodos de esterilización
Desde los consultorios particulares de podólogos y odontólogos hasta los grandes hospitales de tercer nivel, los principales métodos de esterilización de instrumentos son los llamados autoclaves o sistemas de vapor y los de poupinel o calor seco, describen los diferentes manuales la eliminación de microorganismos en los materiales de curación y cirugía.
Los investigadores como Cortés Ridaur y Bufón Valero del Hospital General de Valencia describen que la esterilización es una de las medidas más eficaces contra las infecciones hospitalarias, junto con la limpieza y la desinfección del instrumental.
Detallan que logra la destrucción de toda forma de vida microbiana, incluidas las esporas (los microorganismos más resistentes al calor) así como a los agentes químicos y radiaciones.
Elizabeth Cortez, enfermera docente de Chile, indica que los métodos de esterilización se clasifican en físicos y químicos, en los primeros están los autoclaves y los hornos de poupinel, mientras que los químicos son por sustancias líquidas como glutaraldehido al 2%, peróxido de hidrogeno estabilizado al 6 % y el ácido peracético 0.2 al 30 %.
El manual de desinfección y esterilización hospitalaria desarrollado por el Ministerio de Salud de Perú y la Agencia para el Desarrollo Internacional de EU dice que todo artículo crítico debe ser sometido a algún proceso de esterilización de acuerdo con su compatibilidad.
Que por regla todo material resistente al calor e incompatible con la humedad debe ser esterilizado por calor seco y todo material resistente al calor y compatible con la humedad debe ser autoclavado.
Con el auto clave se forma calor húmedo saturado a presión, que logra la destrucción de toda forma de vida microbiana incluso las esporas.
Las principales ventajas de este método son: que es un procedimiento más rápido, eficaz, seguro barato y no produce residuos tóxicos.
Por esta vía se pueden esterilizar materiales metálicos, contenedores quirúrgicos, instrumental de curas, textil como gasas, ropa de quirófano o vendas; gomas, objetos de vidrio como pipetas y biberones, y plásticos.
Sin embargo no se recomienda para objetos metálicos porque reduce el temple de acero.
El calor seco se realiza con aire seco calentado en los denominados hornos de poupinel, lo que provoca que esporas y bacterias se desequen produciéndose una coagulación de sus proteínas.
Se emplea para esterilizar de curas tijeras, pinzas, grasas, aceites, vidrios, jeringas, pipetas, polvos de talco y porcelanas entre otros, excepto materiales textiles ni termosensibles, como gomas y plásticos, sustancias acuosas ni objetos esmaltados.
Por la vía química, las alternativas más recomendadas son los plasmas por ser esporicidas incluso a bajas concentraciones y temperaturas, que se activan por electricidad y generan una descarga.
Sus ventajas es que son procesos en seco y no tóxico, permite la esterilización segura de objetos termosensibles y es menos corrosivo para los metales.
Mientras que las esterilizaciones por gas son más riesgosas por utilizar sustancias inflamables y tóxicas, que generan riesgos para el paciente y para el personal de salud.
