Ingenieros químicos, guardianes de la industria

Los avances e innovaciones tecnológicas en industrias como la energética, farmacéutica, alimentos y la automotriz han estado ligados a la ingeniería química.

No se concibe el desarrollo de fertilizantes, antibióticos y la generación de energía a través de hidrocarburos sin la química. “Sin su participación,  no sería posible la producción masiva de fibras sintéticas, plásticos y nuevos materiales, así como el uso de energías alternas”, menciona Enrique Aguilar Rodríguez, que es el presidente del Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos (IMIQ).

Como carrera, esta ingeniería surgió en 1888 como una respuesta natural a las necesidades de la industria mundial. El motor de combustión interna y los combustibles, que iniciarían la era del automóvil, un claro ejemplo.

Sin las contribuciones de la ingeniería química, el mundo sería otro y con mayores rezagos, refiere el representante de la IMIQ.

Los ingenieros químicos han estado en el desarrollo y despegue de la industria petrolera, petroquímica y química que fue orgullo nacional y ejemplo para el mundo entre 1970 y 1980. “Y que estamos empeñados en que se reviva y fortalezca, como elemento fundamental que contribuya a un progreso sólido y de largo plazo para México”, dice Aguilar.

Ingenieros químicos, los guardianes del petróleo

Fernando Barragán es el jefe del Departamento de Ingeniería Química de la Facultad de Química de la UNAM. Para el académico, uno de los momentos  más importantes de la ingeniería química fue su intervención en la industria de la transformación del petróleo en México. “Luego del decreto de Expropiación Petrolera, las refinerías quedaron abandonadas por los extranjeros, pero fueron los ingenieros químicos quienes tomaron la batuta para echar a andar las refinerías y seguir operando los petrolíferos”.

Otro logro que se les atribuye a los ingenieros químicos fue el desarrollo en 1936 del tetraetilo de plomo, componente y detonante de la gasolina.

Notables contribuciones

Precisamente han sido ingenieros químicos mexicanos quienes han hecho grandes aportaciones a la ciencia mundial y a la humanidad.

Tal es el caso de Luis Ernesto Miramontes quien creo la píldora anticonceptiva o Mario Molina quien demostró que el desgaste de la capa de ozono polar se debía a las concentraciones de clorofluorocarbonos (CFC).

Creador de la píldora anticonceptiva

Luis Ernesto Miramontes nació en 1925 para morir en 2004. Estudió Ingeniería Química en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Además, fue investigador y cofundador del Instituto de Química de la misma institución.

En 1951, cuando tenía 26 años, logró sintetizar la noretisterona -primera progestina activa por vía oral- uno de los ingredientes activos de los anticonceptivos orales que toman las mujeres.

Así fue como a este químico mexicano se le considero uno de los padres de la píldora, la cual fue bien recibida por la Food and Drug Administration (FDA) quien aprobó su comercialización en 1960.

Cuatro años después fue elegida por el departamento de  patentes de Estados Unidos como uno de los 40 inventos más importantes entre 1794 y 1964.

Luis Ernesto Miramontes apareció en el USA Inventors Hall of Fame a lado de Louis Pasteur, Thomas Alva Edison y Alexander Graham Bell por sus aportaciones a la ciencia y a la humanidad.

En 2003 la noretisterona fue considerada una de las 17 moléculas más importantes en la historia del ser humano.

En 2005, la Academia Mexicana de ciencias consideró a la píldora anticonceptiva como la contribución mexicana más importante del siglo XX a la ciencia mundial.

Un Premio Nobel de Química

Mario Molina en 1960 inició sus estudios en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Después viajó a Paris y Alemania a estudiar físico-química.

Se unió al equipo de Sherwood Rowland donde investigó sobre el destino de los clorofluorocarbonos (CFC) acumulados en la atmósfera, con lo cual advirtieron que las concentración de estos químicos industriales podrían estar causando una degradación significativa de la capa de ozono.

En 1982 trabajó en el Departamento de Física y Química Molecular parte de los proyectos de Rowland. Para 1985 demostraron que el desgaste de la capa de ozono polar se debía a las concentraciones de CFC´s en presencia de hielo, lo que acelera el fenómeno.

Sherry y Mario Molina recibieron el premio Nobel de Química en 1995 por su teoría sobre el desgaste de la capa de ozono, que un año después llevaría al Protocolo de Montreal que prohíbe la producción de CFC´s a los países desarrollados.

Soy presidente de Dupont

Luis Rebollar González nació en 1962. Estudió Ingeniería Química en la Universidad Iberoamericana. Actualmente es el presidente de DuPont para México, Centroamérica y Caribe.

Tiene 27 años de trayecoria en DuPont, su primer trabajo fue como supervisor de turno de la planta de Tlalnepantla, en el negocio de Productos Agrícolas. Entre 2000 y 2002 fue director de Manufactura para el negocio de pinturas. Además director general del negocio de DuPont tecnologías de titanio para la región de Europa, Medio oriente y África entre 2007 y 2013.

Desde febrero de 2013 es presidente y director general para DuPont México, Centroamérica y Caribe, uno de sus retos es apuntalar a DuPont como una empresa de ciencia e innovación y lograr las metas de crecimiento planteadas para México.