Industria del calzado tropezó en 2013
Este año fue negativo para el sector calzado. Ventas bajas, inventarios rezagados y una caída de 13% en la producción ocasionaron que la industria cerrara con los ánimos decaídos.
El sector empezó el año con ‘el pie izquierdo’: la cuesta de enero provocó algunas cancelaciones en los pedidos y las alzas en los precios internacionales de la piel ocasionaron que los fabricantes mexicanos incrementaran el importe de los zapatos. En contraste, el calzado chino llegó al piso de venta mexicano con precios promedio de 7.5 dólares el par, tres veces menos que los registrados en las etiquetas del producto nacional.
Ver Efecto China: cae producción de calzado nacional
Esta diferencia de precios desencadenó un efecto negativo para los fabricantes nacionales: bajas ventas provocaron un rezago de inventarios y una caída acumulada de 13% en la producción al cierre del primer cuatrimestre, dijo a mediados de año Alejandro Gómez, director general de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (Ciceg).
Todas las fracciones arancelarias se vieron afectadas, se registraron bajas en la producción de seis de los 12 tipos de calzado de cuero, en uno de los cuatro tipos de calzado de tela y en al menos dos de los cinco tipos de calzado plástico, detalló Gómez.
Para sobrellevar este ‘tropezón’ varias empresas optaron por hacer paros técnicos. “Muchas plantas trabajaron sólo tres días de la semana y otras laboraron un turno. Esto, a fin de no cerrar o despedir empleados”, dijo Ysmael López, presidente de la Ciceg.
Los pedidos de calzado tampoco incrementaron considerablemente en el último trimestre del año. Generalmente en octubre las plantas empiezan a producir al tope de su capacidad. “Nadie quiere salirse de la fabrica porque hay que cumplir con los pedidos. Incluso se trabajan horas extras”, dijo López.
Ver Caída en producción de calzado afecta a proveedores
La mala racha del sector calzado afectó a la cadena de proveeduría, compuesta por fabricantes de insumos así como de tecnología y maquinaria. “Estamos en simbiosis y si a uno le va mal, al otro también”, dijo Carlo Benedetti, presidente de la Asociación Nacional de Proveedores de la Industria del Calzado (Anpic).
Entre 60 y 65% de las empresas agremiadas en la Anpic proveen exclusivamente a los fabricantes nacionales de zapatos, por lo que la cadena de proveeduría registró una caída similar a la de sus clientes.
“Este año fue muy irregular, con altas y bajas. Ni siquiera a finales de año subieron las ventas. Normalmente de octubre a diciembre estamos al 100% y este año trabajamos al 60% de la capacidad de la planta”, dijo Mily Sánchez, gerente de ventas de Termo Suelas, empresa dedicada a la fabricación de suelas de TR para calzado deportivo.