Lanzan marca de ropa para adultos mayores
Alejandro Núñez y José Merla no son protagonistas de un show de magia, sin embrago, su trabajo sí se basa en la ilusión: diseñan ropa para adultos mayores tan cómoda y funcional como un pants o una pijama, pero con una apariencia casual.
Una camisa con botones falsos o un pantalón con pretina elástica oculta son algunos ejemplos del tipo de prendas que venden bajo la marca Ioolot. La idea surgió hace dos años, cuando Nuñez y su socio Merla vieron la limitada oferta que tenían sus abuelos para vestirse.
Más de 10 millones de mexicanos son mayores de 60 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y las previsiones demográficas marcan que para las próximas décadas uno de cada tres mexicanos estará en este rango de edad. Sin embargo, los adultos mayores aún son un mercado poco explorado y atendido por la industria mexicana.
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Nuñez y Merla, un arquitecto y un diseñador industrial, iniciaron con un primer inventario de 2 mil 500 prendas, las cuales se vendieron en nueve meses en diversos puntos de venta (principalmente hospitales) en el centro y norte del país.
El principal reto para lograr un diseño basado en la ‘ilusión’ fue encontrar maquiladores que se animaran a hacer una confección distinta de las prendas. Generalmente las empresas que fabrican grandes volúmenes ya tienen un esquema de trabajo preestablecido, donde los empleados ya están programados para colocar un botón o un cierre en determinado lugar. Cambiar el esquema a veces es complicado, dijo Nuñez.
Finalmente se hicieron de un pull de maquiladores en Hidalgo dispuestos a confeccionan ropa especializada: pantalones con forro hidrorepelente y con espacio en la cadera para disimular el calzón desechable, faldas con pretina elástica y con jareta, blusas y camisas con velcro en vez de botones.
Estos jóvenes de 37 años extendieron su oferta a las personas con capacidades diferentes, que a decir de Araceli Yáñez, directora general de la fundación Aequalis, son un nicho de 10 millones de mexicanos que también carecen de opciones para vestir ‘a la moda’.
El éxito del concepto ha sido tal que ya mandaron confeccionar el doble de prendas tanto para el mercado mexicano como para algunos distribuidores de Islandia, Suiza, Alemania, Italia, Estados Unidos y Costa Rica.
