Empresas mexicanas visten a niños y bebés
Pocas mujeres pueden decir que tienen un guardarropa de más de dos millones de dólares, compuesto por piezas de diseñadores de la talla de Donatella Versace, Giorgio Armani, Roberto Cavalli y Ralph Lauren. Suri Cruise, la hija de Tom Cuise y Katie Holmes, de tan solo 8 años, lo tiene.
El caso de Cruse ilustra –en forma extrema- la cada vez mayor demanda de moda infantil, que en México representa un mercado de 8 mil millones de pesos, según datos de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive).
El grueso de esta demanda (70%) se satisface con producción nacional, mientras que marcas globales como Zara, Gap, Abercrombie y Aeropostal, atienden al segmento medio alto.
Las marcas mexicanas trabajan en lanzar productos con diseños y formas novedosas para los niños, quienes se han vuelto más activos en la compra de su ropa. De hecho, 42% de las decisiones en la materia son resultado de un consenso entre los padres y el niño, 25% de las veces es sólo decisión del niño y 32% sólo de los padres, según un estudio elaborado por la Consultora TNS.
El principal obstáculo para innovar en este mercado es la poca oferta de telas con diseños y colores especiales para niños, dice López de la Cerda, quien encabeza una empresa que lleva 48 años en este negocio.
En México hay 10.5 millones de niños menores de 4 años y 11.0 millones de niños de entre 5 y 11 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).