Manufactureros necesitan elevar la rentabilidad

Uno de los retos de la industria manufacturera es determinar con mayor acierto la rentabilidad de sus productos, de acuerdo con el estudio Perspectivas Globales de la Industria de Manufactura 2014: los resultados de la industria en la mira, de KPMG International.

Los productores mundiales pretenden mejorar su crecimiento rentable a través de la innovación, la colaboración y la integración de la cadena de suministro, reconoce la 5a encuesta realizada entre 460 empresarios de la Alta Dirección de cuatro industrias (aeroespacial y defensa, automotriz, ingeniería de productos industriales y de metales), así como dos sectores (conglomerados y productos de consumo) de América, Europa, Oriente Medio y África, así como Asia Pacífico.

“Únicamente, las empresas industriales que tengan la capacidad de adaptarse al cambio, permanecerán en el mercado”, indicó Mario Hernández, socio líder del segmento IMMEX de KPMG en México.

85% de los encuestados indicaron que planean llevar a cabo inversiones de “moderadas” a “sustanciales”, en sistemas para la mejora de costos en productos o servicios en los próximos 12 a 24 meses.

Existe la necesidad de entender de manera clara y oportuna los costos y utilidades relacionados con los diferentes productos manufacturados. “Aun cuando pareciera obvio que esta información es vital para la toma de decisiones, 53% de los encuestados respondió que se consideran ‘efectivos’ en esta área, y únicamente 12% dijo que se sienten ‘muy efectivos’”, señaló Mario Hernández.
La creación de alianzas estratégicas o colaboraciones con los diferentes integrantes de la cadena de suministro, incluyendo proveedores y competidores, es una necesidad que se ha manifestado durante años en este sector productivo.

“El reto no radica en lograr acceder a la información de costos y utilidades, sino el tiempo que se invierte para obtenerla de manera oportuna para poder tomar decisiones que ayuden a mejorar el negocio. La innovación y el desarrollo de tecnología, así como los procedimientos que permitan segregar las diferentes etapas del proceso productivo, definitivamente, juegan un papel muy importante, pues hacen posible identificar áreas de oportunidad de acuerdo con las necesidades del mercado”, señaló el Socio. Por esta razón, 85% de los entrevistados invertirá en sistemas para la mejora en la identificación de los costos y márgenes de utilidad.

Preocupa la cadena de suministro

Una mejor visibilidad en la cadena de suministro sigue siendo un tema de preocupación para los altos directivos; 40% de ellos indicó que carece de información y visibilidad importante en su base de suministro. 38% indica que carece de detalles fundamentales sobre el desempeño de los proveedores, y 36% no cuenta con sistemas adecuados de Tecnologías de la Información (TI) para las cadenas de suministro. De acuerdo con la mitad de los encuestados, el mayor obstáculo para lograr más visibilidad es la falta de tecnología madura, seguido de la falta de funciones de administración (19%), y la falta de estrategias (14%).

A pesar de estos desafíos, la visibilidad ha mejorado los últimos 12 meses con 22% de los directivos que aseguran tener una visibilidad completa (9% más que en 2013). Para la mayoría, estos logros se han alcanzado por relaciones más sólidas entre fabricantes y sus proveedores de primer nivel (Tier 1). Más de tres cuartas partes de los entrevistados indican que ahora su relación con esos proveedores es lo suficientemente sólida para compartir la capacidad en tiempo real y solicitar información.

“La tendencia es prometedora, casi tres cuartas partes de los encuestados piensan que pueden lograr una cadena de suministro integrada a nivel global dentro de los siguientes cinco años”, indicó Mario Hernández. “Creemos que todavía hay mucho trabajo por hacer en torno a relaciones de confianza, transparencia y habilitación de tecnología para fomentar este tipo de modelos de negocios colaborativos”, destacó.

En encuestas de años recientes, se obtuvo como conclusión que muchas de estas empresas solo tenían visibilidad en uno o dos niveles de la cadena de suministro, y además, el tiempo que les tomaba enterarse de eventos disruptivos era demasiado prolongado. “Este aspecto sigue siendo un tema importante para las compañías que están buscando aliarse estratégicamente con los integrantes de la cadena de suministro en esquemas de desarrollo de tecnología, colaborativos y repartición de utilidades entre toda la cadena”, mencionó Mario Hernández.

Invertirán en tecnología y desarrollo

De acuerdo con el estudio, casi la mitad de los fabricantes planean duplicar sus gastos de investigación y desarrollo en el desarrollo de productos en los próximos 12 a 24 meses. También hay indicios de que los avances en innovación están ganando importancia como estrategia para 39% de los fabricantes industriales, 8% más en comparación con la edición del año pasado, lo que representa un incremento de 25% en compañías que buscan dichas estrategias.

“El mundo de la manufactura se encuentra en una época de gran innovación”, destacó el socio de KPMG en México. “Al final, las organizaciones que no equilibren la inversión en ‘innovación gradual’ con la inversión en ‘avances en innovación’ podrían descubrir que se están rezagando en términos de competencia”, agregó.

En términos de modelos de negocios, 88% de los tomadores de decisión encuestados indica que las asociaciones en esfuerzos internos darán forma a un enfoque hacia la innovación de los fabricantes, significativamente mayor al 51% resultante en 2013. Además, 68% indica que están adoptando modelos de negocio de mayor colaboración con proveedores y clientes. En la región de Europa, Medio Oriente y África (EMEA), los encuestados aceptaron, por una abrumadora mayoría, la adopción de modelos de mayor colaboración (82%).

De acuerdo con Mario Hernández, el caso de México puede todavía ser considerando como en una etapa inicial, esto en el tema de la implementación de esquemas de colaboración entre proveedores y empresas manufactureras.

Las maquiladoras requieren de esquemas más eficientes de tecnología, desarrollo de procesos, y una mayor confianza entre los integrantes de la cadena de suministro para tener la capacidad de mejorar en los márgenes de utilidad y en los tiempos de respuesta.