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Niños y ancianos, los más propensos a deshidratación

En caso extremo, se recomienda que estos grupos poblacionales ingieran alguna bebida isotónica
vie 18 julio 2014 10:20 AM
agua
agua - (Foto: AP)

Durante la época de calor, los niños y los ancianos son la población más propensa a sufrir cuadros de deshidratación, lo que puede ocasionarles hasta la muerte si no se atienden a tiempo, aseguró Elizabeth Pérez Cruz, jefa dela Unidad de Soporte Nutricional y Metabolismo del Hospital Juárez de México.

La edad, los climas calurosos, las enfermedades gastrointestinales, la actividad física de estas personas, la gran cantidad de sudor, la ropa que utilizan y que mantienen altas concentraciones de calor, así como la pobre ingesta de líquidos son las principales causas de una deshidratación severa.

La médico explicó que en los niños en edad escolar, las infecciones gastrointestinales –que a su vez provocan diarreas y vómitos severos-, generan problemas de hidratación, ya que las evacuaciones son continuas y los niños empiezan a perder agua y electrolitos.

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En el caso de los ancianos, la mayoría de ellos dejan de consumir la cantidad de líquidos necesarios, pues con la edad el organismo cambia y se va perdiendo la percepción de la sed. Esto provoca que la gente de la tercera edad deje de tomar agua, porque su cuerpo ya no se la pide.

A esto se suman las condiciones ambientales, como las altas temperaturas. González señaló que en el norte del país, la población debe duplicar los cuidados, debido a las altas temperaturas que se registran en mayo, justo antes de empezar la temporada de lluvias.

Cuando el organismo pierde hasta 1% de su peso corporal, el cuerpo se adapta y regula la cantidad de líquidos para mantener agua a través del sudor o de la orina. Sin embargo, cuando desecha 2% del peso, el cuerpo acciona mecanismos compensatorios, como menor rendimiento mental, irritabilidad, dolor de cabeza, falta de concentración, taquicardia y presión arterial baja. Cuando el organismo ha perdido 10% de su peso corporal en líquidos ocurre la muerte.

“No es que la gente deje de tomar agua por tiempo prolongado para que la muerte ocurra. Por ejemplo en un caso de cólera, como los que se han registrado en Hidalgo, un niño con diarrea  y vómito puede evacuar hasta 30 litros de agua. Así que no importa si se tomó 10 litros, porque de todos modos está sacando más líquidos de los que consume”, apuntó la especialista.

Ante estas situaciones, lo más importante es que los niños y ancianos tomen agua en cuanto se presenten los síntomas de deshidratación. Incluso si las personas de la tercera edad se rehúsan a beber líquidos, hay que insistir.

Incluso, Pérez recomendó que si la deshidratación ya es muy severa, es recomendable que estos grupos poblacionales ingieran alguna bebida isotónica para recuperar la cantidad de líquidos y electrolitos que se perdieron.

Ante el cuestionamiento de si es recomendable que los menores los consuman, la doctora indicó que cuando realizan mucha actividad física y han sudado demasiado, los niños pueden tomar 100 mililitros de estas bebidas y combinarlas con agua potable.

Sin embargo, no se debe abusar de ellas, ya que el cuadro de deshidratación podría complicarse y entonces sería necesario aplicar otras bebidas de tipo hiperosmolar, que compensen la perdida de electrolitos y agua.

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