Más clasemedieros y saludables en México
Para entender las claves en la industria de alimentos y bebidas en México hay que familirizarse con dos conceptos: consumo saludable y clase media, explicó Daniel Nacach, director general del Food Technology Summit & Expo.
“Una primer clave para entender al consumidor mexicano actual es la relacionada con la Salud. Se trata de un tema en boga, en el que intervienen los consumidores, la industria y el gobierno. México enfrenta un problema de la mala nutrición: por un lado un gran porcentaje de individuos con sobrepeso y obesidad y, por otro, un déficit de nutrientes que ocasionan desnutrición, principalmente en niños”, apuntó Nacach.
El impuesto especial a alimentos y bebidas hipercalóricos, así como las cifras de obesidad y padecimientos derivadas de la misma (en México 7% del presupuesto de Salud se destina a ese rubro, reconoce la propia Secretaría de Salud) están impactando en la industria que atiende, en distintos aspectos, a los 119 millones de habitantes que hay ene l país.
“Hoy sabemos –de acuerdo con estudios de Kantar WorldPanel– que el consumidor mexicano cambiaría sus hábitos alimenticios, ya que ahora está más informado, busca alimentos más saludables y presta más atención que antes a la información nutricional”, indicó el director de la expo Food Technology, a celebrarse en octubre próximo en la Ciudad de México.
Además de estos factores, hay un elemento más que influye en la industria de la comida: la extensión de la clase media en el país. De acuerdo con los datos citados por los organizadores de la expo, el potencial que representa el segmento de la población que conforma la Clase Media, que vive en 42.4% de los hogares –que conjuntan al 39.2% de la población total del país–.
“Estos datos, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), detallan que en el ámbito urbano, la clase media asciende a 50.1% y 47.0% de hogares y población respectivamente; mientras que en el medio rural son de clase media 28.1% de los hogares y 26.0% de las personas”, comentó.
Ambas tendencias ya modifican la composición nutrimental de los alimentos industrializados, así como a la cadena de proveedores que le suministran.
