De la deshidratación a la muerte por golpe de calor
El golpe de calor es la enfermedad más peligrosa de todas las que surgen en temporada de altas temperaturas. El organismo puede alcanzar hasta 41 grados centígrados en cuestión de 15 minutos, provocando la muerte instantánea o discapacidad permanente en la persona.
Hasta julio pasado, se registraron 10 fallecimientos por golpes de calor, de los cuales la mitad ocurrieron en ese mes, según el reporte de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud. Los casos se registraron en Baja California, Quintana Roo, Sonora y Tamaulipas.El número de decesos aumentó más de tres veces en comparación con los registrados en 2013.
Además, se presentaron 248 problemas de salud relacionados con las altas temperaturas, lo que significa un aumento de casi 70 casos más que los ocurridos en el mismo periodo del año pasado.
Francisco Navarro, director general de la Coordinación de los Hospitales Federales de Referencia de la Secretaría de Salud, explicó que el aumento de la temperatura corporal ocurre cuando las personas están en un lugar cerrado, sin ventilación o con mucha gente.
Los síntomas principales son deshidratación, cansancio, falta de fuerza, dolor de cabeza, mareo, vértigo, taquicardia y la pérdida de la conciencia. “Habitualmente ocurren porque están cerrado, no hay ventilación y la persona no bebe líquidos (…) lo que ocurre con más frecuencia en personas de la tercera de edad, gente que está encerrada y a muy altas temperaturas en su casa, que fallece”, explicó Navarro.
El médico añadió que si bien los niños y los adultos mayores son los grupos poblacionales más propensos a los golpes de calor, en realidad cualquier persona expuesta a altas temperaturas y con un cuadro severo de deshidratación puede presentar este problema de salud.
De acuerdo con el reporte de la secretaría, siete de las 10 personas que fallecieron tenían entre 25 y 60 años; el resto eran un menor que dejaron encerrado en el automóvil y los otros dos eran personas de la tercera edad.
Navarro señaló que los golpes de calor son menos frecuentes en la ciudad de México o en otros lugares del centro del país, contrario a lo que ocurre en las zonas costeras o el norte del país, donde las temperaturas superan los 38 grados centígrados.
Si se atiende a tiempo, se puede evitar la muerte por el golpe calor. Por ello, es necesario que al primer síntoma busque ayuda médica.
Para evitar que la temperatura del organismo aumente de manera radical el médico recomendó utilizar ropa de colores claros y materiales ligeros, como algodón; estar en lugares ventilados; beber agua u otros líquidos con sales minerales para evitar la deshidratación; no exponerse al sol durante las horas de mayor radiación; y si va a hacer ejercicio, siempre estar acompañado de otra persona.
