De paseo por el puerto veracruzano
Al llegar a Boca del Río no puede faltar un paseo en bote por la Venecia Veracruzana, que en realidad se trata del Fraccionamiento el Estero, en donde se encuentran las casas más exclusivas de la zona y se goza de una vista agradable, además de apreciarse la flora y fauna que rodea estos canales.
Asimismo, vale la pena viajar cerca de 35 minutos hasta el municipio de La Antigua, en donde, al resguardo de un cañón del siglo XVI, permanecen las ruinas de lo que fue la primera Casa de Hernán Cortés; el Edificio del Cabildo, de la Nueva España, construido en 1523; la Ermita del Rosario, construida entre 1523 y 1524, y los Cuarteles de Santa Anna, fortificación militar que posteriormente sería hospital de los frailes franciscanos. El sitio arqueológico de Zempoala, a 20 minutos de La antigua, nos cuenta la historia de los primeros pobladores de esa franja costera.
Al aire libre
Una actividad que se convierte en una experiencia inolvidable es nadar con delfines. La opción es el parque acuático Delfiniti, ubicado en las instalaciones del Acuario de Veracruz, con más de 11 años de experiencia en el ramo de nado con delfines y su estudio.
Para quienes prefieren iniciar el día con un recorrido por los campos del Club de golf Punta Tiburón, diseñado por el icono Greg Norman, presenta un retador campo de 18 hoyos par 72, de 7,259 yardas, cuya zona de trampas es la rúbrica distintiva en los diseños de Norman. Desarrollado para alojar torneos de clase mundial, el recorrido por este campo permite apreciar una gran diversidad de paisajes, jugar varios hoyos junto a manglares, valles, canales, lagos, bosques nativos y dunas.
Otra de las opciones que distinguen a Veracruz es la pesca deportiva. En las modernas marinas, los prestadores de estos servicios cuentan con el equipo y personal capacitado para realizar la mejor excursión de pesca en las aguas del Golfo de México.
De noche
En el puerto prevalecen la métrica y el ritmo del danzón; la costumbre de bailar con el estilo y las formas clásicas, traídas de Cuba, se ha convertido en un rito. Hay varias academias de baile donde se enseña a los turistas este compás, con todas sus reglas.
Para vivirlo hay que visitar el Zócalo los jueves o sábados a partir de las 19:30 hrs; también están el Parque Zamora todos los domingos a las 19:00 hrs, y el Parque de la Campana, cada martes por la noche.
Después el ánimo invita a seguir el ritmo y en el Puerto hay para todos los gustos: salsa, reggae, música electrónica, pop de los 70 y 80 y grupos en vivo. Los lugares más recomendables son el Moon Bar, Pure Veracruz, Il Davide, Classico, La Bartola y La Casona de la Condesa.
Dónde comer
La tradición obligada es visitar el Gran Café de la Parroquia. La especialidad es el café con leche, mismo que los meseros sirven de manera peculiar, dejando caer un chorro de la concentrada y aromática bebida desde lo alto, para después (con la misma técnica) completar con leche caliente, dejando en el borde del vaso una apetitosa espuma.
Un lugar que evoca al viejo Veracruz es Emilio Bistrot, asentado en una antigua casa remodelada. Su cocina ofrece platillos que pasan de los clásicos pulpos a la gallega, hasta los tacos de salpicón de pato o los tamales de chorizo español.
Para quien prefiere los mariscos, el restaurante Villa Rica goza de amplia historia y tradición. Con varias sucursales en el puerto, su carta presenta una vasta selección de marisquería tradicional veracruzana. Otros lugares donde la comida internacional complace el paladar son El Gaucho, El Varadero, Yum Kax, La Pagoda, Pardiños.
Bien dicen que sólo Veracruz es bello…
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