No hace mucho tiempo que los estados fronterizos de nuestro país tuvieron que acatar disposiciones legislativas para igualar su tasa del IVA. Se pensó que esto repercutiría en los costos de operación de las numerosas empresas que se encuentran localizadas en la franja. Sin embargo, en la práctica, se ha visto que es posible encontar ventanas de oportunidad que operativamente puedan traducirse en beneficios.
¿Qué pasa cuando una empresa tiene su sitio de manufactura en territorio mexicano pero su centro de distribución está en territorio americano? Cualquiera pensaría, por inercia, que la ventaja sería tener la infraestructura de producción de lado mexicano, pero no todos los sites de manufactura estan preparados para embarcar ni cuentan con personal, equipo, software y demás facilidades logísticas para llevarlo a cabo, por lo que entonces nos preguntamos ¿Cuáles serían las ventajas para las compañías que se encuentran en esta posición?
Si planteamos el escenario logístico, quizá no es muy alentador pensar para las empresas que están sujetas a contratos con proveedores en ésta situación geográfica, de entrada los bienes o mercancías tienen que cruzar al lado americano para llegar al centro de distribución. Es ahí donde comienza el calvario logístico, ya que quien intenta importar tiene que cubrir costos de transportación del centro de distribución a la aduana en Laredo, lo que dependiendo del contrato y modalidad de transporte elegidos puede tomar de uno hasta cinco días tan sólo para entregar en aduana.
Se tiene que cubrir el costo del transfer -como se denomina al equipo que se usa para cruzar únicamente las cajas ya que son pocos los transportes que tienen permiso de pasar de los Estados Unidos a territorio mexicano- y desde luego cubrir los gastos hasta su llegada a destino final, incluyendo seguros, custodias, doble chofer si es necesario, etcétera.
Gracias a los pedimentos virtuales, que no es otra cosa que una herramienta de operación aduanera para disminuir los costos logísticos que se originan por el tránsito de mercancías, y que además otorgan el beneficio de una facturación a tasa cero para gozar justamente de los beneficios fiscales de encontrarse en territorio fronterizo, es que las empresas pueden optimar su operación en estas zonas, ayudando así a tener un tiempo de tránsito más corto e importantes ahorros en cuestión de fletes.
La realidad de este escenario ha hecho que se creen herramientas como los pedimentos virtuales para facilitar este tipo de operaciones, por lo que se recomienda elegir la combinacion adecuada entre modalidad de transporte, incoterms y días de embarque (por experiencia se sabe que los fines de semana particularmente son difíciles en cuanto a cruces), de manera que la experiencia de compra con proveedores fronterizos no se vuelva un proceso burocrático en donde los productos pasen por muchos eslabones en la cadena antes de ser entregados al cliente.
*La autora es especialista en Supply Chain, con nueve años de trayectoria en la industria automotriz, farmacéutica y química. Ha trabajado para empresas como GM, Pfizer y DuPont, entre otras.
