Se requieren ingenieros especializados

A partir de la Reforma Energética, las nuevas inversiones programadas para el sector implicarán la demanda de puestos laborales clave, que incluyen ingenieros en todas las especialidades: mecánicos, electricistas, civiles, geofísicos, geólogos, químicos, industriales, petroleros, informáticos, en sistemas…

Ellos son los que deberán desarrollar los negocios que derivarán de la apertura del campo energético en México. Una vez que estén en marcha las empresas, también se requerirá personal administrativo, financiero y de servicios.

De acuerdo con estimaciones del Programa Estratégico de Formación de Recursos Humanos en Materia Energética (elaborado por Conacyt) alrededor de 80% del personal que se requerirá corresponde a perfiles técnicos o carreras vocacionales y 20% del nivel superior y posgrado.

Una de las áreas que se pretende expandir luego de la reforma energética es la de Petróleo y Gas. México tiene reservas en aguas profundas, un área hasta ahora desconocida por la mano de obra mexicana debido a que la carencia tecnológica de Pemex lo limitó a explorar y perforar sólo en aguas someras.

Así que, aunque esta área será una de las detonadoras del negocio, también es una de las fases más especializadas, comparte Joao Nunes, director ejecutivo en Michael Page, consultora de reclutamiento. Demanda geólogos, gente especializada en ductos marinos y estructuras hidráulicas, los geofísicos, los buzos experimentados… profesionales diseminados alrededor del mundo, en países donde ya se ha explorado el mar en sus niveles más profundos para extraer crudo.

Lo primero que hay que aprender de la industria energética es que, al igual que ocurre con la minería y otras actividades económicas que explotan las riquezas naturales, hay que ir adonde está el negocio, explica Nunes. Por definición, son emprendimientos globales. De ahí que se espere la llegada de profesionales extranjeros –provenientes de Sudáfrica y de Rusia, por ejemplo– para ejecutar estos trabajos. También para transmitir tecnologías y otras formas de conocimiento.

“En México hay talento, hay una tradición de industria energética de gran talento”, subraya Nunes. Pero la cantidad de gente dedicada a esto resultará insuficiente cuando la industria detone.

Coincide Catalina Delgado, consultora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), para quien la búsqueda de talento humano especializado en esta industria es un fenómeno global.“En las arenas bituminosas de Canadá, por ejemplo, no es raro encontrar especialistas de Arabia Saudita, Rusia o China”.

En México, agrega, la situación es distinta porque se trata de un sector que estuvo cerrado a la inversión privada durante 75 años.

Además, hay poca experiencia en exploración de aguas profundas. De ahí que se espere que una parte, todavía no cuantificada, de las oportunidades laborales sean aprovechadas por expertos de otros países.

El déficit hoy ya es evidente. Pemex enfrenta una brecha de 1,145 especialistas, 50% de ellos en Ingeniería Petrolera y 30% en Geociencias.

Catalina Delgado pronostica un aumento de esta presión laboral debido a la escalada de jubilaciones que se esperan en este sector. Tan sólo este año se retirarán 3,000 personas que laboran en las áreas de exploración y producción; en cinco años se jubilarán 20,000 de los 140,000 trabajadores de Pemex, y en la próxima década el número de retirados puede llegar a 50,000.

“En la medida en que entren más jugadores al mercado, no habrá oferta suficiente en términos de cantidad ni con las capacidades suficientes en términos de calidad”, concluye la consultora del Imco.

 

*Extracto del texto “Lluvia de empleo”, publicado en la revista Manufactura-Energía360, edición invierno de 2014.