Debilidad del euro presiona a industriales estadounidenses
La baja del euro hacia la paridad con el dólar dará un impulso a las empresas europeas industriales este año y forzará a que sus rivales estadounidenses adapten sus negocios o se arriesguen a perder participación de mercado.
Si bien los beneficios no se verán automáticamente por las coberturas cambiarias, la debilidad de la divisa europea ya ha alegrado a los presidentes ejecutivos de empresas europeas al fabricar sus productos más baratos en el extranjero y elevar el valor de las ventas en dólares.
"Estábamos condicionados por la fortaleza del euro, pero ahora parece que el viento cambia de rumbo e intentamos sacar el máximo provecho de este efecto positivo que nos ayudará a dar un impulso a las ventas y ganancias de 2015", dijo Jean-Paul Agon, presidente ejecutivo del grupo francés de cosmética L'Oreal , a inversores el mes pasado.
Otras empresas que predicen un empuje por una caída cercana a 20% del valor del euro en el último medio año, hasta 1.06 dólares el viernes, son el fabricante de aviones Airbus, el fabricante de automóviles y camiones Daimler y los grupos de ingeniería franceses Schneider Electric y Alstom.
Algunas compañías estadounidenses también consideran positivo un euro más débil, como unos menores costos de financiamiento, una mejor evolución de sus filiales europeas que exportan o una mayor demanda de clientes europeos, además de una mayor afluencia de viajes para el sector turístico.
Sin embargo, la mayoría de empresas estadounidenses, como Apple, Dupont, Priceline, Caterpillar o General Electric, han advertido de que pueden verse afectadas en Europa y otros lugares, e incluso algunas, como Xerox, han reducido sus previsiones de ganancias.
Las empresas han dicho que ahora buscan reducir los costos, aumentar la proporción de insumos dentro de la zona euro y adaptarse con nuevas políticas de precios para tratar de mantener sus cuotas de mercado y márgenes.
"Las empresas de Estados Unidos que exportan a Europa podrían ver presión en sus márgenes por ajustes de precios o promociones en Europa", dijo James Targett, analista de Berenberg.
Planear a más largo plazo es necesario, teniendo en cuenta que la debilidad del euro se mantendrá a causa del programa de compra de bonos del Banco Central Europeo (BCE) y un probable aumento de las tasas de interés a causa de una sólida economía en Estados Unidos.
"Tienes que pensar sobre dónde tienes tus ingresos, dónde produces y dónde compras tus materias primas", dijo.
Muchas empresas dijeron que los contratos de cobertura suponen que el impacto de un euro más débil tomará algún tiempo. Alstom y la suiza ABB, que tiene plantas de producción en la zona euro, dijeron que no se dejará sentir hasta la segunda mitad del año.
Airbus dijo que estaba cubierta para 2015, 2016 y "gran parte" de 2017, lo que lleva a que los analistas predigan que no sería hasta 2018 cuando el grupo sienta un impulso significativo.
Mientras tanto, el euro débil puede lastrar los resultados de algunas empresas europeas porque algunas deben registrar caídas en el valor de los instrumentos de cobertura.
"En sí misma, la caída del euro es una buena noticia. Debería tener un impacto positivo en nuestras ventas y ganancias operativas, pero, por supuesto, a corto plazo habrá un lastre en nuestra tasa de rentabilidad", dijo Francois-Henri Pinault, presidente ejecutivo de Kering, que posee las marcas Gucci y Puma, en una conferencia con analistas el mes pasado.
Empresas estadounidenses como Google y PepsiCo dijeron que las coberturas les ayudarían a mitigar las pérdidas a corto plazo. Pero los negocios también estudian cómo reconfigurar sus operaciones para limitar el impacto de un euro más débil y capitalizar cualquier oportunidad.
Algunas dijeron que estudiarían reducir costos, mientras que otras intentarían elevar los precios en euros en Europa para tratar de compensar que el euro valga menos, aunque las presiones a la baja en los precios en Europa supone que las empresas tienen poco margen para maniobrar con los precios.
El conglomerado 3M dijo que estudiaba vincular algunos precios al dólar e incluso renegociar los precios a los que compra bienes.
Muchas empresas dijeron que estudiaban capturar las ganancias del euro en su cadena de suministro. El presidente ejecutivo de ABB, Uli Spiesshofer, dijo que su empresa estudiaba "aprovechar a proveedores en euros". Nick Gangestad, presidente financiero de 3M, dijo que la empresa buscaba "la autosuficiencia regional".
La estrategia también puede ser reducir costos a corto plazo, pero eso supone riesgos.
"La parte negativa de esto, es que las fuentes locales no producen economía de escala y podría hacer menos eficiente el abastecimiento. La escala es genial para tener poder de precios", dijo el analista de Morningstar Philip Gorham.
Para algunas empresas estadounidenses, la debilidad de la divisa será una bendición para sus filiales europeas en apuros. La estadounidense Caterpillar dijo que se vio forzada a reducir su planta de excavadoras en Grenoble en los últimos años, pero que la debilidad del euro podría ayudar a que se recupere.
Philip Morris International, que tiene una parte significativa de su deuda en euros, dijo que también se beneficiaba de los costos de financiamiento, ya que pagar los cupones de deuda en euros era ahora más barato en términos de dólares. (Con información de Reuters)