Brasil prepara modernización energética
El gobierno del presidente brasileño Michel Temer planea una reforma de la ley de explotación petrolera, que permitirá por primera vez que empresas extranjeras operen los campos marinos ultraprofundos de crudo, del área conocida como presal, sin la participación de la estatal Petrobras.
El nuevo proyecto de ley, que la Cámara Baja discutirá la próxima semana, prevé retirar la obligatoriedad de que Petrobras sea operador con al menos 30% de participación en los campos referidos.
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La reforma ya había sido evocada durante el mandato de la presidenta Dilma Rousseff, pero no había recibido el apoyo de su administración, que veía con recelo cualquier pérdida de control de las ingentes reservas del presal en favor de empresas foráneas.
El presidente de la Cámara Baja, Rodrigo Maia, un político de la derecha aliado a Temer, informó que el lunes próximo se discutirá en el Parlamento la nueva ley. “El país tiene una agenda económica inmediata”, dijo.
Ricas reservas
Los bloques petrolíferos de presal, descubiertos en 2006, cuentan con reservas superiores a 30,000 millones de barriles (mdb), según la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP).
Economistas, expertos y partidos políticos de centroderecha promueven una reforma en la ley brasileña para abrir el sector al capital extranjero, que ahora sólo participa en esos campos como socio, ante la dificultad de Petrobras de invertir por su abultada deuda de más de 100,000 millones de dólares (mdd).
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Empresas extranjeras como Shell han expresado esta misma semana su interés por aumentar sus inversiones en el sector petrolero brasileño, que también se vio afectado por la caída drástica de los precios del crudo a nivel mundial.
Oposición de izquierda
Sin embargo, los sindicatos y los partidos de izquierda –entre ellos el Partido de los Trabajadores de Rousseff y del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva- están en contra y prometen una movilización social para frenar lo que consideran la venta de activos estratégicos.
Brasil produce actualmente en torno a 2.5 mdb diarios de crudo, incluido petróleo, gas y derivados, y la Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé que esta cifra alcance 3.7 mdb para 2020 y 5.37 mdb en 2040, lo que situará al país entre los 10 mayores productores mundiales.
