¿Y la certificación?
Propelland en México está integrada por 16 personas y al igual que otras empresas de servicio, vio mermado el interés de los clientes por crear nuevos proyectos o continuar los que estaban en desarrollo, a causa del paro económico en diversas industrias.
“Tuvimos unas dos semanas con muy poco trabajo”, refiere Juan Adlercreutz. Justo en esos días la gente que labora vía remota prefirió echar a andar esta iniciativa. “El equipo tenía la necesidad de ayudar”.
Es por ello que el proyecto no tiene fines de lucro y tanto los planos y especificaciones están disponibles para libre descarga en el sitio web de la compañía para que cualquier persona lo pueda fabricar.
- ¿Por qué no buscar la certificación ante Cofepris y producirlo?
Hablando con clientes que están involucrados en labores de ayuda para atender esta crisis nos dijeron que el proceso de la Cofepris era muy complicado y al final, somos una compañía pequeña y desde el inicio la idea nunca fue lucrar con esto
Juan Adlercreutz
A inicios de abril, la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó que el organismo agilizaba los trámites de importaciones y exportaciones requeridas para la atención de la emergencia sanitaria como insumos para la salud y principios activos para la elaboración de medicamentos.
Además, anunció que daría un permiso inmediato para la importación de ventiladores pulmonares, previa acreditación del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece).
Sin embargo, dejó de lado lo relativo a la producción local de estos dispositivos, lo que ha despertado varias reflexiones de parte de la iniciativa privada, entre ellas la del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Entre las 68 ideas para México que dio a conocer en mayo como parte de las recomendaciones para el Acuerdo Nacional, el organismo planteó la necesidad de que la Comisión de Autorización Sanitaria de la Cofepris y al InDRE, agilicen la autorización de insumos de salud necesarios durante la crisis, tanto para la producción local como para la importación; sin embargo, al cierre de este artículo, no hubo respuesta.
Juan Adlercreutz reconoce que la intención de dar a conocer este prototipo es lograr contactar a gente que pueda contribuir a obtener las certificaciones requeridas, obtener los fondos necesarios para producirlo en caso de que se requiera en el sistema de salud pública o en hospitales privados, y los pasos para distribuirlo.
“Son cosas que nos superan y en este momento, si no estás bien conectado con Cofepris es difícil lograr una autorización”, concluye.