Autotransporte de carga, listo para la apertura de la frontera
Los autotransportistas dedicados a la importación y exportación de mercancías entre México y Estados Unidos reúnen las condiciones necesarias para competir con las empresas más grandes del mundo, por lo que sólo están a la espera de la apertura de la frontera a este tipo de transporte.
“Hay segmentos rezagados, pero no por eso se va a impedir que cerca de 4,000 empresas compitan cuando tienen ese derecho desde 1995”, indicó José Refugio Muñoz López, director general de la Cámara Nacional de Transporte de Carga (Canacar). Se trata, dijo, de compañías exitosas con más de 30 unidades.
El propio mercado, agregó, las ha obligado a modernizarse en equipos, tecnología, capacitación e infraestructura, pues atienden carga de importación y exportación, que no necesariamente entra por la frontera de EU, sino a través de puertos marítimos.
Muñoz López expuso que si EU decidiera abrir la frontera, uno de los compromisos del TLCAN, el gremio pediría que se cumpla exactamente en los términos que se pactó y no se inicie otro ‘Programa Demostrativo’, el cual tuvo una duración de tres años y que concluirá el 13 de octubre próximo.
“Quisiéramos que la respuesta fuera positiva y en las condiciones en que se pactó, sin embargo, hay pocas esperanzas debido a que EU entra un proceso político a partir de noviembre y dudamos que en esas condiciones el gobierno norteamericano apruebe la apertura”, finalizó Muñoz López.
Manuel del Moral, investigador de la Universidad Iberoamericana especializado en Logística, coincide con Muñoz López en que México cuenta con empresas altamente competitivas que ya podrían cruzar la frontera cumpliendo con los requerimientos internacionales.
El cierre fronterizo, dijo, ha sido un grave problema para las empresas mexicanas, ya que el cambio de conductor para cruzar la frontera le quita competitividad a los productos mexicanos.
Expuso que el mayor reto es convencer al sindicato de transportistas norteamericano, conocido como ‘Teamsters’, de la calidad de nuestro autotransporte, pues su solidez ha impedido que puedan pasar los transportistas mexicanos. “Es un tema de seguridad y de condiciones de operación de los vehículos mexicanos”, dijo Del Moral.
Desde el punto de vista de la academia, “me queda claro que México no aprovechó el intervalo de tiempo para capacitación de sus transportistas”, dijo el especialista, tras señalar de manera particular a las empresas en la categoría ‘hombre – camión’.
Estas empresas, que son la mayoría, padecen un rezago que tiene que ver con pesos, dimensiones, antigüedad y mantenimiento; incluso le apuestan al ‘transporte barato’ lo que limita su desarrollo, capacitación y crecimiento.