Patentes, esencia de la innovación en el campo de la energía eólica

Nota del editor: Sofya Khagba es Consultora de Servicios Técnicos en ClarkeModet. Las opiniones expresadas en esta columna pertencen exclusivamente al autor.

(Manufactura) – Con la creciente concientización sobre el cambio climático y la contaminación del entorno, han cobrado auge las alternativas de aprovechamiento de los recursos naturales para producir energía, con el fin de disminuir drásticamente el uso de combustibles fósiles.

Como un efecto de lo anterior, se ha incrementado la investigación sobre las fuentes de energía renovable, tanto en el ámbito gubernamental, que busca mejorar el aprovechamiento de energías alternas para impulsar la economía, el desarrollo tecnológico y la conservación ambiental del país; como por parte de las empresas del sector privado, las cuales buscan cubrir los nuevos nichos del mercado asociados con el sector energético.

Como un ejemplo de dicho desarrollo está el auge en la energía eólica. Tan solo en México existen actualmente 56 parques eólicos, siendo el parque “Energía Eólica del Sur” (Oaxaca) el más grande de toda América Latina, con una generación de 396 MW, y 132 aerogeneradores.

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Adicionalmente, cada año se inauguran parques eólicos con cada vez creciente capacidad de generación energética y con generadores cada vez más modernos. Un ejemplo representativo de esto es que apenas en septiembre pasado, el gobierno mexicano consolidó un contrato con una empresa danesa líder en turbinas eólicas para la adquisición de 42 aerogeneradores de ultima generación, que se espera que generen en un futuro un total de 168MW – energía suficiente para mantener un estadio de futbol operando durante 56 horas.

Este crecimiento en el uso de la energía eólica ha repercutido en la demanda por mejores y más eficientes productos para aprovecharla, lo cual, en conjunto con el marco legal del país, se traduce en una creciente necesidad de las empresas para innovar las tecnologías existentes para no quedarse atrás de su competencia, buscando exclusividad en manejo de las nuevas tecnologías para comercializarlas, participar en licitaciones gubernamentales, o expedir licencias de uso o comercio a particulares.

En este ámbito, las tecnologías innovadoras son representadas por aerogeneradores más eficientes, menos ruidosos y económicos, o por mejoras en el almacenamiento y distribución de energía obtenida en parques eólicos.

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Esta necesidad de exclusividad y protección está vinculada con una protección legal adecuada para dichas tecnologías nuevas – en este caso, la mejor protección legal para un aerogenerador novedoso o un modo de almacenamiento de energía son las patentes. Por ende, el auge de la energía eólica ha ocasionado un incremento en las patentes asociadas a nuevas tecnologías de este campo, cuyo incremento puede observarse en que, en el año 2011, fueron presentadas 555 solicitudes de patente de manera global asociadas con aerogeneradores o parques eólicos – en comparación del año 2005, durante el cual se presentaron mundialmente solo 193 solicitudes de patente de esta índole.

Lo anterior es apreciable en perspectiva si se toma en cuenta que las solicitudes de patente presentadas entre los años 2005 – 2011 relativas a la energía eólica representan un aproximado del 3.16% con respecto al total de solicitudes de patente mundialmente presentadas en dichos años; y un aproximado de 9.3% con respecto a las solicitudes de patente presentadas en estos años referentes a invenciones asociadas con combustibles fósiles – un porcentaje considerable, siendo que es referente a solo una de las muchas áreas de las patentes.

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A partir del año 2011, el número de patentes solicitadas anualmente asociadas con energía eólica disminuyó ligeramente, pero sigue siendo una cantidad importante al ser influenciada por los cada vez más numerosos contratos de gobiernos de diversos países para impulsar el uso de la energía eólica como alternativa a los combustibles fósiles – ejemplos de estos países son China, con un total de 124GW de capacidad eólica instalada, Estados Unidos con 67 GW, Alemania con 42 GW, por nombrar algunos de los más representativos. En contraste, México, con sus 7.6 GW de energía eólica total, aún se encuentra iniciándose en esta energía de manera no muy rápida, pero constante y segura.

En conclusión, el uso de la energía eólica es una apuesta segura para el mercado actual y la innovación es la clave para el avance de ésta, no obstante, la protección adecuada y la monetización estratégica de las innovaciones en este campo es esencial para impulsar los nuevos negocios de esta importante rama, tanto en México como en el resto del mundo.

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