Sin duda, la tecnología es y seguirá siendo, una fuerza poderosa para revolucionar el sector manufacturero. La maquinaria y la automatización han sido fundamentales para acelerar los procesos de producción y ayudar a los colaboradores a realizar su trabajo de manera más efectiva.
El creciente ritmo de automatización en la era moderna está en la mente de una gran cantidad de profesionales del sector, no sin estar exento a debate. Para algunos evoca imágenes de un mundo donde sus roles se vuelven obsoletos, reemplazados por la despiadada eficiencia y la energía inquebrantable de las máquinas. A pesar de estos temores, esto está muy lejos de la verdad.
El futuro mundo de la fabricación siempre necesitará el talento para la innovación que solo un cerebro humano puede proporcionar.
Ventajas de la automatización
El mundo desarrollado ha recorrido un largo camino desde los primeros días de la Revolución Industrial. Las innovaciones, incluida la línea de ensamblaje, aportaron una eficiencia mucho mayor al proceso de fabricación, y los inventos más modernos, como los circuitos eléctricos integrados, han permitido abrir nuevos caminos y posibilidades en el sector.
El software de gestión y planificación de la fuerza laboral también ha sido enormemente efectivo en la construcción del piso de manufactura del futuro, incluyendo el alivio de los gerentes en las tareas administrativas rutinarias que consumen mucho tiempo.
Por ejemplo, al utilizar soluciones automatizadas y basadas en inteligencia artificial, los procesos como la programación de turnos, el intercambio de turnos o la planificación de vacaciones, se pueden realizar con relativa facilidad, lo que brinda a los gerentes y líderes, la libertad de concentrarse en cómo agregar más valor al negocio.
Junto con esto, el auge de la movilidad ha visto la proliferación de dispositivos como las tabletas electrónicas que se utilizan en las plantas, lo que proporciona una mayor flexibilidad para los trabajadores y gerentes.