Coexistencia productiva
A medida que la automatización se vuelve más prominente, muchos trabajadores sienten que sus roles disminuirán gradualmente en importancia. Pero si bien es cierto que la tecnología traerá más eficiencia, la realidad es que los talleres necesitan personas, especialmente en las tareas esenciales de monitoreo, evaluación y mantenimiento de equipos.
Con la tecnología actual y la del futuro que será más sofisticada que nunca, también existe una oportunidad para que los trabajadores humanos aprendan nuevas habilidades avanzadas y para que nuevos talentos entren en la industria y dejen huella.
El potencial de estas aperturas es aún más prominente ya que el sector enfrenta una escasez continua de habilidades que debe abordarse rápidamente.
Esencialmente, los trabajadores y las tecnologías emergentes coexistirán pacíficamente si estamos listos y dispuestos a aprovechar al máximo las oportunidades que presentan.
La mayor fuente de innovación
Las tecnologías emergentes tienen un enorme potencial, pero independientemente de cuán altamente automatizado se vuelva el sector manufacturero, la mayor fuente de innovación e inteligencia siempre serán las personas.
Muchas responsabilidades siempre necesitarán el aporte de un cerebro humano, especialmente cuando se trata de optimizar nuevas tecnologías y encontrar formas únicas de hacer las cosas.
Las tecnologías emergentes como la IA y el aprendizaje automático pueden tener la capacidad de mejorarse de forma autónoma, pero al final del día, no se pueden utilizar con todas sus capacidades sin que la gente esté allí para asegurarse de que funcionen correctamente.
En resumen, la gente innovará y la tecnología facilitará. Es vital que la administración trabaje estrechamente con las personas y la tecnología para impulsar el sector manufacturero, logrando un equilibrio entre los aportes humanos y tecnológicos que ayuden a facilitar el camino hacia un futuro exitoso.
Colabore, Innove, Ilumine
Los titulares de los medios pueden centrarse en los temores que las personas tienen sobre la automatización y otras tecnologías emergentes, pero con el enfoque correcto para la gestión de las personas y la adopción de nuevas tecnologías, los trabajadores del sector manufacturero tienen mucho que ganar.
Las máquinas y el software pueden sacudir las viejas costumbres de cómo hacer las cosas, pero dentro de esta evolución hay muchas oportunidades para que los empleados desarrollen sus habilidades, se liberen de los dolores de cabeza administrativos y contribuyan más fácilmente a los objetivos más amplios del negocio.
Una relación de colaboración entre los humanos y la tecnología es el futuro para la fabricación. Una vez que esto queda claro para todos los colaboradores, las posibilidades de crecimiento son enormes.
*El autor es Director de Cuentas en Kronos Incorporated.