Si tu tequila favorito subió de precio, estas son las razones
CIUDAD DE MÉXICO.- El tequila pasó de ser una bebida considerada para el pueblo a una bebida de moda para todo tipo de público y con alcance internacional, cuyos precios se han ubicado a la alza ante la mayor demanda en los mercados.
La competencia por el agave —principal insumo para su elaboración— ha sido una causa de esa variación de precios, debido a la demanda de la agroindustria de la inulina —un edulcorante— y del jarabe.
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También ha influido la aplicación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). La oferta responde a todos los gustos, segmentos y nichos de consumidores de México y del mundo. Existen botellas de 750 mililitros de tequila reposado, de 120 pesos, y otras del mismo volumen de 800 pesos o extra añejos de 3,000 y hasta 10,500 pesos.
Asimismo, el precio puede variar por los tipos de envases, que pueden estar decorados por artesanos oaxaqueños. El tema del precio es multifactorial, comenta el representante no gubernamental del Sistema Producto Agave Tequilana (SPAT), Raúl García Quirarte.
El consumo crece año con año y, desde hace 15 años, se ha incrementado la producción de tequila en la Denominación de Origen, al igual que el consumo nacional y en el exterior, sobre todo de tequila 100% agave.
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El consumo de agave azul aumentó 19.1%, al pasar de 956,000 toneladas en 2017 a 1 millón 140,000 toneladas en 2018, según datos del Consejo Regulador del Tequila (CRT). Esto implicó que el año pasado la producción de tequila alcanzara 309 millones de litros, un crecimiento de 13.9% respecto a 2017.
La jima de agaves se multiplica
Raúl García precisó que el promedio de producción de agave por año es de 80 millones de piñas, de las cuales unos 55 millones son de agave azul. Del total de agave, 90% lo usa la agroindustria del tequila, mientras que el resto se distribuye entre industrias de inulina y del jarabe y pérdidas por plagas, enfermedades o siniestros.
“El mayor problema es el inventario del agave, suficiente pero poco dado el boom del consumo nacional y externo. Además, la mayor competencia de la inulina y el jarabe ha provocado que el agave que tenemos en campo apenas nos ajuste para la producción anual”, dijo García Quirarte.
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Esto nos ha obligado a jimar agaves más tiernos de entre tres y cuatro años, cuando lo óptimo es de cinco a siete años. De ahí que, por la cantidad de azúcares que se requiere, ocupamos más kilos de agave para producir el mismo volumen de tequila.
El director general del CRT, Ramón González Figueroa, coincide en que existe una sobredemanda de agave, por la mayor competencia por el insumo a cargo de las industrias de la inulina y del jarabe —no obstante que pueden usar cualquier tipo de agave mientras que el tequila solo puede usar agave azul—, lo que trajo una distorsión en el mercado.
El experto comenta que los precios del tequila también los fija el IEPS, ya que la industria tequilera contribuye con 5,000 millones de pesos (mdp) a dicho impuesto.
De una botella de tequila que paga un consumidor, cerca de 70% corresponde a impuestos directos —IEPS 53% e IVA 16%—, mientras que solo aproximadamente 25% de lo que paga el cliente es para la cadena de producción. Existen productos que en precio se han mantenido y nichos cuyos precios se han elevado por la publicidad.
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Aunque se producen tequilas para todos los bolsillos, el producto nunca debe perder su esencia, que es ser una bebida del pueblo. No obstante, Ramón González reconoce que la capacidad adquisitiva de la población se ha mantenido pero que no ha crecido.
Mayor gusto internacional por el tequila
La exportación de tequila por noveno año consecutivo rompió récord en 2018, ya que pasó de 211 millones de litros en 2017 a 222 millones 700,000 litros al cierre del año pasado, lo que significa 423 litros por minuto enviados a 120 países, un crecimiento de 5.5%, refiere González Figueroa.
Para este 2019, el organismo estima aumentar las exportaciones a 230 millones de litros, lo que implica un incremento de 3.6%. Los principales destinos para el tequila son Estados Unidos con 82% —unos 183.8 millones de litros—; Alemania, con 5.4 millones de litros; España, con 3.3 millones de litros; Francia, con 2.9 millones de litros; Reino Unido, con 2.3 millones de litros, y Japón, con 1.9 millones de litros. De momento, la industria mexicana trabaja con China para concretar el comercio con ese mercado.
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En 2017, las exportaciones de tequila representaron ventas por 1,340 millones de dólares (mdd), según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader). González Figueroa precisa que las exportaciones envasadas de origen alcanzaron 140 millones de litros —equivalentes a 63%— y 82 millones de litros a granel —37%—.
Para enfrentar las incipientes dificultades para el abasto de agave, se integró un comité multisectorial que analiza consumo, producción y exportación, y así hacer una planeación estratégica del cultivo y establecer cuánto se plantará en los próximos años para abastecer las 156 fábricas del país, comenta Raúl García.
“Buscamos un equilibrio entre producción y consumo para tener precio adecuado. En sobreproducción hemos tenido agave de 50 centavos kilo y en los últimos tres años de dos pesos se fue a 23 pesos kilo. Es un precio histórico”, refiere el experto.
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“Un litro de tequila lo elaboras con seis kilos de agave, es decir necesitas 130 pesos de pura materia prima, más mano de obra, la botella y los impuestos. Por eso no es conveniente que el agave esté tan caro”, advierte Raúl García.
Una señal de aliento ante la demanda de agave son los estudios de Remigio Madrigal Lugo, investigador de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), quien asegura haber encontrado formas para reducir el tiempo de cosecha de agave maduro a cinco o seis años, a través de un proceso de mejoramiento genético para tener variedades más precoces, más productivas, con mayor peso y con más contenido de azúcares totales.