Queda aprobada en lo general la Reforma Energética
La polémica reforma energética promovida por el presidente Enrique Peña Nieto quedó aprobada en lo general en el pleno del Senado después de casi 10 horas de debate entre los legisladores sobre la conveniencia de abrir el sector a la inversión privada nacional y extranjera.
El documento quedó avalado en lo general por 95 votos a favor, 28 en contra y 0 abstenciones.
El bloque que apoyó la propuesta se conformó por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), su aliado el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y la mayoría de los integrantes del Partido Acción Nacional (PAN), que argumentaron que abrir el sector es necesario para modernizar la industria y generar crecimiento económico.
El PRI aportó 53 votos a favor, el PAN 35 y el PVEM 7.
Los partidos de izquierda, por el contrario, señalaron que la iniciativa implicará la privatización de los energéticos y, por tanto, que el Estado perderá el control sobre recursos estratégicos.
El PRD registró 20 votos en contra, el Partido del Trabajo cinco, uno el Movimiento Ciudadano, y el PAN dos, estos últimos de Javier Corral y Ernesto Ruffo.
La votación tuvo 123 votos, ante la ausencia de los senadores: Miguel Barbosa (PRD), Adolfo Romero (PRD) Joel Ayala (PRI), Martha García (PAN), y Mónica Arriola (Nueva Alianza)
El pleno comenzó el debate alrededor de las 14:30 horas del martes y registró numerosos intercambios de críticas entre los legisladores.
Uno de ellos ocurrió cuando la vicecoordinadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Dolores Padierna, acusó al PRI y al PAN de haber modificado el dictamen después de su salida de comisiones y antes de su llegada al pleno.
Las modificaciones se presentaron en un acuerdo firmado por priistas y panistas, que el pleno votó al inicio de la sesión. Los perredistas no objetaron el documento en ese instante, sino hasta cuatro horas después, cuando detectaron que se incluyó que el Estado podrá celebrar varias modalidades de contratos con particulares.
El PRI y el PAN introdujeron las palabras "entre otras", lo que el PRD consideró un intento disfrazado por legalizar las concesiones en materia de hidrocarburos.
"Dictaminaron marginando a la segunda fuerza política del país. Dictaminaron en secreto", acusó Padierna.
El priista David Penchyna, presidente de la Comisión de Energía y uno de los principales promotores de la reforma, afirmó que el debate estuvo abierto a todos los partidos y negó que se vayan a permitir las concesiones a particulares.
"Se mantiene la prohibición de concesiones que, quiero puntualizar, no es sinónimo de un contrato de licencia. La nación mantiene el monopolio sobre la exploración y explotación de los hidrocarburos, así como sobre la planeación y el control del sistema eléctrico nacional".
La reforma implica permitir que el Estado celebre varios tipos de contratos con particulares para la extracción y explotación de hidrocarburos, que el pago a las empresas contratistas pueda hacerse mediante la entrega de energéticos y la creación de un fondo para administrar los ingresos petroleros.
El documento es una de las propuestas clave del presidente Peña Nieto y del PRI, que busca que la iniciativa quede aprobada tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados antes del 15 de diciembre , fecha en que concluye el periodo ordinario de sesiones.
Una vez que el proyecto de reforma se apruebe por las comisiones en el pleno del Senado, la reforma pasaría a comisiones de diputados y luego al pleno. Si logra el aval de las dos cámaras, tendrá que recibir el visto bueno de la mayoría de los 31 congresos estatales al implicar cambios constitucionales.