Europa garantiza estabilidad en gas pese a flujos rusos
El desarrollo de nuevas fuentes de gas de Europa, lejos de la dependencia en flujos rusos a través de Ucrania, significa que la seguridad del suministro "nunca ha sido mejor", dijo el jefe de finanzas de Statoil, pese a que las tensiones sobre Ucrania reviven temores de interrupciones.
El ejecutivo, Torgrim Reitan, también aseguró a Reuters en una entrevista el lunes que la cooperación de Statoil con la principal petrolera rusa, Rosneft, no ha sido afectada hasta ahora por las múltiples sanciones recientes de Estados Unidos y Europa contra compañías y ejecutivos rusos por la participación de Moscú en Ucrania.
Aunque la dependencia de Europa en el gas ruso ha subido a un tercio desde un cuarto hace cinco años, una creciente red de gasoductos y una serie de nuevas terminales de importación de Gas Natural Licuado (GNL) están en miras de incrementar significativamente las fuentes de suministro para Europa en los próximos años.
"La seguridad energética del gas nunca ha sido mejor", dijo Reitan. Statoil es el segundo mayor proveedor de gas europeo después de Rusia con alrededor de un quinto.
Alrededor de la mitad del suministro ruso de gas a Europa pasa actualmente a través de gasoductos que recorren Ucrania, aunque Europa está en camino a conectarse con varias nuevas fuentes en los próximos años.
Statoil tiene una participación en el proyecto de gas Shah Deniz II de Azerbaiyán, que llevaría gas a Europa hacia fines de la década.
Tanto Polonia como Lituania planean comenzar a operar nuevas terminales de importación de GNL a principios del año próximo, reduciendo su dependencia en Rusia. Estonia y Finlandia también planean terminales de GNL hacia fines de la década.
Además actualmente Rusia puede evitar a Ucrania en el suministro de gas a Europa, su principal comprador, a través del gasoducto Northstream, que comenzó a operar en 2011. El Southstream, que suministrará gas a Europa desde Rusia a través del Mar Negro comenzaría a operar a fines de esta década.