P&G llega a Cero Residuos en su Planta Milenio
La Planta Milenio de Procter & Gamble ubicada en Irapuato, ha alcanzado la meta de Cero Residuos de fabricación para sus portafolios de marcas como Gillette, Pampers y Ariel.
Mediante esfuerzos de innovación y concientización, logró reducir y reutilizar 8 mil toneladas de desechos que solían irse a relleno sanitario.
Desde sus inicios en 2010, la Planta de P&G Milenio, dedicada a la categoría de Cuidado de la Salud y del Hombre para la marca Gillette, fue concebida como una planta con diseño sustentable, para la cual se contemplaron tecnologías de vanguardia para maximizar el aprovechamiento de luz solar, agua, la utilización de sistemas automatizados de alta eficiencia y un sistema de cero descargas de agua residual. De esta manera, Milenio se coloca como una planta modelo de P&G en México en materia de sustentabilidad.
“La Planta Milenio ejemplifica el propósito de P&G, pues desde su concepción y construcción ha trabajado por mejorar la vida diaria de los consumidores hoy y de las generaciones que vienen, así como también el equipo de la planta ha logrado que ésta sea un modelo de sustentabilidad para la compañía y el país”, comentó Tomás Varela, presidente y director general de P&G México.
Como parte de esta meta global, los esfuerzos se concentraron en 2 ejes principales: innovación para disminuir la fuente de generación de residuos con nuevas tecnologías y a través de un trabajo interno de concientización con nuestros empleados, campañas de información, segregación y procedimientos de mejoras en nuestros procesos.
“Asimismo, se utilizaron distintas alternativas ambientales para encontrar un segundo uso a los residuos de fabricación.” expresó Rodolfo Valadez, director de relaciones externas y comunicaciones de las operaciones P&G México.
La Planta Milenio comenzó desde el inicio de sus operaciones a reciclar plásticos y metales, luego se enfocó a crear alianzas estratégicas con distintos socios de negocio para el aprovechamiento sustentable del resto de los residuos, mediante el reciclaje y la maximización del combustible alterno. Finalmente, en julio de 2013 la planta logró que cada uno de los materiales que no se podían reutilizar, fueran procesados en otras cadenas productivas que beneficiaran a la comunidad donde P&G se encuentra presente, en lugar de ser confinados en rellenos sanitarios.
Es así como el 96.7% de lo que antes solía ser desecho destinado a un relleno, es reutilizado o reciclado, tanto a nivel interno (como es el caso de algunos plásticos que se re-incorporan al proceso de manufactura), como a nivel externo para los materiales fácilmente reciclables, como el cartón, metales y plásticos, al igual que los orgánicos con los que se obtienen mejoradores de suelo. Tan solo el 3.3% se incinera con recuperación de energía mayormente en el caso de los residuos peligrosos que no pueden ser reciclados, y que se emplean como combustible alterno en los hornos cementeros. Gracias a lo anterior, menos de 5kg al mes se incineran sin recuperación de energía, lo que corresponde a residuos médicos biológicos infecciosos que por norma se deben incinerar bajo condiciones especiales que no permiten la obtención de energía
“La sustentabilidad está implícita en el propósito de P&G, por lo que realizamos esfuerzos en nuestros productos, empaques y operaciones para reducir la huella ambiental de la empresa. En los últimos 10 años hemos logrado una reducción por unidad de producción: 55% en el consumo de agua, 90% en la generación de residuos, 59% en el consumo de energía y 66% en emisiones de CO2. En este sentido, seguimos con metas agresivas para seguir minimizando la generación de residuos.