Acuerdo verde entre GM y Cemex
El complejo San Luis Potosí de General Motors (GM) entrega los residuos de sus procesos de manufactura a Cemex, para que sean reutilizados, mediante el sistema de co-procesamiento, en los hornos de este socio de negocio para la elaboración de cemento, colaborando a la disminución en el consumo de recursos naturales no renovables.
Adicionalmente, CEMEX en sociedad con General Motors de México, proporciona energía eléctrica para la operación del Complejo por medio de su planta generadora de energía Termoeléctrica del Golfo.
Desde 2008, cuando el complejo de San Luis Potosí inició operaciones, cuenta con un Sistema de Administración de Residuos que maneja dos métodos de disposición: reciclaje y co-procesamiento. Este sistema permitió a esa factoría obtener la certificación de planta Zero Landfill (Cero desechos) en diciembre de 2009 por parte del corporativo de GM, lo que significa que el complejo no destina ninguno de sus residuos a rellenos sanitarios o confinamiento; es decir, de ahí no sale ni un solo camión al basurero.
El co-procesamiento es una alternativa sostenible y económicamente viable para el tratamiento y la valoración de los residuos, que permite cumplir los estrictos parámetros de operación y monitoreo que se realizan durante el proceso de elaboración del cemento.
Desde hace más de 40 años, los hornos cementeros -que alcanzan temperaturas de hasta 2,000 grados centígrados-, operan con un avanzado sistema de control y cuentan con un potente sistema de filtrado y neutralizado de gases, lo que les permite aprovechar los residuos sólidos que ya no tienen posibilidad de reciclarse directamente. Además, permite la sustitución de combustibles.
Es un proceso probado, comúnmente utilizado en varios países de Europa, Estados Unidos y Canadá.