Van 238 muertos por explosión minera
En Turquía han decretado tres días de luto nacional por los 238 muertos que se habían registrado hasta las primeras horas de este miércoles, en lo que ya se cuenta como uno de los accidentes mineros más grandes en la historia de ese país.
La explosión ocurrió el pasado 13 de mayo, en una mina carbonífera ubicada a 480 kilómetros de Estambul. Los reportes calculan que hay 80 heridos y que aún permanecen 120 trabajadores más, sepultados por la explosión. Ante las dificultades de rescate y conforme pasan las horas, amainan las esperanzas de encontrar más gente con vida.
Tayyip Erdogan, primer ministro turco, ha compartido esta información ante los medios de información.
Oscuros antecedentes
Ese país está bajo escrutinio internacional. Ya en 2012, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) había clasificado a Turquía como la tercera peor nación del mundo para los trabajadores, en el ranking de ese año.
El actual desastre dejó en evidencia los malos antecedentes de Turquía en seguridad laboral y generó renovados pedidos de la oposición para que se realice una investigación sobre la reducción de los estándares de seguridad en minas antes controladas por el Estado.
"Estamos encaminándonos hacia lo que podría ser el accidente más letal de la historia en Turquía", dijo el ministro de Energía, Taner Yildiz, a periodistas en el lugar.
Tras la explosión, se desató un incendio. Yildiz dijo que el fuego continuaba bajo tierra, que los mineros dijeron que estaba afectando la operación de rescate y las esperanzas de encontrar más sobrevivientes.
Una columna de humo se elevaba sobre el área durante la conferencia de prensa.
El desastre
La explosión ocurrió durante un cambio de turno, lo que generó incertidumbre con respecto al número exacto de mineros atrapados dentro. Anteriormente Yildiz dijo que 787 trabajadores estaban en la mina en ese momento y que la cifra de muertos podría aumentar.
"Debo decir que nuestras esperanzas están disminuyendo en términos de los esfuerzos de rescate", agregó.
Rescatistas inyectaron oxígeno en la mina para tratar de mantener con vida a los hombres atrapados, mientras miles de familiares y colegas de trabajo se reunían afuera del hospital de la ciudad. Muchos de los muertos sufrieron envenenamiento por monóxido de carbono, dijo Yildiz.
Unas 93 personas fueron rescatadas, incluyendo varios trabajadores de rescate, y 85 de ellos estaban siendo tratados por heridas, dijo la Presidencia de Manejo de Desastres y Emergencias en un correo electrónico.
Un familiar dijo a la cadena CNN Turca que su sobrino de 15 años estaba entre los trabajadores aún atrapados en la mina.
Personal médico salía intermitentemente del hospital para leer los nombres de los sobrevivientes que estaban atendiendo, mientras los familiares y colegas clamaban por información.
Equipos de psiquiatras estaban tratando de ayudar a los familiares de las víctimas. La policía paramilitar custodiaba la entrada a la mina para mantener a los afligidos parientes a una distancia prudencial del operativo de rescate.