Empresas invierten en programas de hidratación
Un trabajador con una actividad física moderada debe consumir de entre 3.2 y seis litros de agua, dependiendo de su empleo, la temperatura ambiental y la intensidad de trabajo que realiza, señala la National Academy of Sciences de Estados Unidos.
Estudios internacionales señalan que la minería, así como ciertos sectores de la construcción, la agricultura, la siderurgia y la pesca, las pérdidas de agua pueden superar los dos litros de sudor por hora, debido al carácter continuo de la actividad.
De igual manera, y como consecuencia de la deshidratación por la actividad física, la temperatura corporal aumenta entre 0.1 y 0.2 grados centígrados por cada 1% de pérdida de agua en el organismo.
Por ello, compañías nacionales y trasnacionales implementaron programas para mantener hidratados a sus trabajadores. La mayoría coinciden en la importancia de consumir agua, te o bebidas de fruta cada hora, para mantener el nivel de agua, glucosa y electrolitos del cuerpo humano.
La Junta Directiva de Compensación para los Trabajadores (WorSafeBC) de Canadá señala que las compañías deben contar con controles de ingeniería o administrativos, con el fin de prevenir el estrés térmico entre los empleados.
En el caso de los controles de ingeniera se sugiere: aumentar la automatización de ciertas actividades; cubrir o aislar las superficies calientes; contar con un sistema de aire acondicionado e instalar ventiladores de refrigeración.
Cuando esto no es posible –porque las actividades se realizan en verano al aire libre-, las empresas deben aplicar medidas administrativas, como aclimatar a los trabajadores a la temperatura ambiental, mantener supervisión constante, determinar ciclos de trabajo y descanso, programar las jornadas para minimizar la exposición al calor, y proporcionar suficiente agua y líquidos.
En este punto, las compañías han enfocado sus esfuerzos. Por ejemplo, Caterpillar señala que los empleados que manejan maquinaria pesada deben tener como prioridad mantenerse hidratado, por lo que deben beber agua o fluidos con electrolitos dos horas antes de que estén expuestos al calor, y continuar así durante todo el día.
El manual también señala que los trabajadores no deben beber cafeína o bebidas energetizantes mientras estén expuestos al calor, ya que estos productos contribuyen a la deshidratación.
En tanto, Coca-Cola España cuenta con el documento La Hidratación en el Trabajo, en el que recomienda rehidratarse en un lapso de 60 minutos, así como intervalos de descanso, que favorecen la ingesta de líquidos y el aporte de energía.
Por su parte el ingenio azucarero La Margarita cuenta con un área de salud ocupacional, que cuenta con un programa de hidratación controlada de electrolitos, el uso de ropa adecuada a las actividades y un estudio sobre las condiciones térmicas elevadas.
Alejandro Romero, director de la empresa Hidro 220, señaló que es responsabilidad de las empresas contar con programas de hidratación adecuados a las actividades que desempeñan sus trabajadores, brindando los líquidos correctos, no refrescos o bebidas alcohólicas.
Con el consumo de bebidas, el empleado mantiene la concentración y reduce hasta tres veces más la probabilidad de tener un accidente de trabajo.