La nueva forma de comer chocolate
En los últimos cinco años, las fuentes de chocolate se apoderaron de las mesas de postres de restaurantes y salones de fiestas, al grado que hoy las empresas se dedican a la renta de estos productos para cualquier ocasión.
La máquina, que en realidad sirve para hacer fondue de chocolate o queso, fue inventada en 1920 y la popularizó la empresa canadiense Design&Realisation. Casi un siglo después, empresas como Sephra y Buffet Enchancements retomaron la popularidad del producto, volviendo uno de las favoritas del público.
Hoy en día, hay distintas marcas que fabrican fuentes de chocolate de todos los tamaños. Las empresas chinas han comercializado todos los tamaños, desde el personal hasta el tamaño comercial, que alcanza los seis pisos, lo mismo que la empresa Sephra, una de las más populares en México y a nivel mundial, por la garantía y la duración, según refirió Adriana, empleada de la marca.
Los materiales son acero inoxidable y llegan a alcanzar casi un metro de altura, ya que la mayoría de los modelos tienen la capacidad de expandir su altura, a consideración del cliente.
Estas fuentes funcionan a partir de una cuenca caliente que mantiene al chocolate en su estado líquido, para que pueda subir a través del cilindro vertical y, una vez en la cima, caiga a través de un sinfín de barreno y fluyendo sobre los niveles, esto da el efecto de una cascada.
Los costos de las fuentes de chocolate comerciales oscilan entre los 28 mil y los 62 mil pesos, por lo que ahora cada vez más gente adquiere este tipo de productos y luego inicia un negocio de renta para fiestas.
Aunque las fuentes pequeñas también tienen demanda. Una empleada de Sephra en Monterrey comentó que las fuentes que les llaman “caseras” o de tres nivele funcionan muy bien para aquellos que están empezando su negocio o la compran para un evento familiar y luego deciden rentarla para sacarle provecho.
A lo largo de la República Mexicana, pequeñas empresas ofrecen fuentes de dos, tres y cuatro pisos que destilan chocolate líquido una y otra vez. El servicio incluye fruta fresca –como fresas, manzanas, piña, plátano, kiwis y uvas-, así como bombones y galletas; además de personal de apoyo y utensilios para el servicio.
Los costos de alquiler van entre los tres mil y los ocho mil 500 pesos, dependiendo del tamaño de la fuente y la cantidad de personas,
Pero ahora, las fuentes también se tuilizan para hacer fondue de queso o incluso de chamoy y darle variedad a los eventos, dice la empresa Zaras, quien se dedica a la renta de las fuentes, así como a la repostería.