Mito que los plásticos tarden 500 años en degradarse: investigación
CIUDAD DE MÉXICO - La Asociación Nacional de la Industria Química (Aniq) presentó un estudio que revela la realidad de los materiales biodegradables y el plástico, y pone al descubierto mitos como que existen plásticos que tardan en degradarse hasta 500 años.
Durante la presentación del estudio "Degradación y Biodegradación de Plásticos" que auspició la Comisión de la Industria del Plástico del organismo y llevó a cabo la Universidad Autónoma Metropolitana, la investigadora Alethia Vázquez se refirió a los mitos y realidades de la degradación y biodegradación de ese material.
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Al resolver que todos los materiales son degradables, aunque los tiempos son diferentes, la especialista destacó que si bien la diferencia estaría en el uso de materiales biodegradables, esta característica puede ser inútil si no existe una coordinación entre el Poder Legislativo, sociedad, iniciativa privada, e incluso el cambio de conductas.
Explicó que la degradación de los materiales es buena o mala, dependiendo del contexto en el que se encuentre el plástico, porque si es para uso médico es importante que el material se degrade muy lentamente, en tanto que si está en los mares debe ser rápida su descomposición.
Señaló que el primer mito respecto a los materiales biodegradables es que no se entiende la diferencia entre uno y otro porque no es visible, pues para demostrar si un material es degradable o biodegradable se necesita un promedio de seis meses, y hoy prácticamente es imposible diferenciarlos.
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Alethia Vázquez dijo que los materiales biodegradables no se descomponen por sí solos, sino que necesitan el ecosistema necesario para que ello suceda, porque si se tira al aire libre o en los tiraderos, de nada sirve la inversión en hacer esos tipos de materiales, pues no existen los microorganismos necesarios que los metabolicen.
“Tendemos a pensar que las cosas, residuos orgánicos, papel y demás materiales se biodegradan muy rápido, pero eso depende de su medio ambiente. Si se mantiene en un entorno sin microorganismos, no se degrada, incluso la madera”, explicó.
En ese sentido manifestó que los tiraderos o rellenos sanitarios, que son los que predominan en el país, no son sitios con la actividad biológica requerida para que el proceso se lleve a cabo.
Otro mito es que los plásticos normales tardan 500 años en descomponerse. “Esto nadie lo sabe. No se sabe de dónde salió el dato. En ningún lado está la referencia, aunque incluso instituciones internacionales lo repiten”, dijo.
La investigadora indicó que otra ficción es que todos los plásticos que se obtienen de plantas o animales son biodegradables, pues así procedan del aguacate, se tiene que recurrir a la química para su fabricación, incluso el pet que proviene de compuestos orgánicos y hoy en día no es biodegradable.
“Lo importante para que algo sea biodegradable no es de dónde lo saque, sino cuál es su estructura química”, aclaró.
Agregó que una leyenda más es que cualquier plástico hecho a base de recursos naturales tendrá menores impactos en el medio ambiente, "y no es así, necesariamente", pues para saberlo se tiene que analizar todo el ciclo de vida del polímero.
Ante este escenario, Alethia Vázquez expresó que la biodegradación de los plásticos en México puede funcionar, siempre y cuando se le dé el contexto adecuado.
