Industria petroquímica en México por los suelos
La producción de petroquímicos de Pemex tocó su menor nivel desde que se tienen registros, en una industria que sigue sin levantar cabeza a pesar de la promesa del gobierno de revertir su deterioro para este año.
La petrolera nacional que dirige Octavio Romero Oropeza produjo 343,274 toneladas de productos petroquímicos en noviembre, el menor nivel desde 1990, según cifras de la Secretaría de Energía (Sener). Los datos no pueden revisarse en su base institucional de datos, que dejó de funcionar desde inicios de noviembre tras el ataque informático que afectó a ciertas computadoras de la empresa estatal.
Pero los números de Sener muestran que la firma agudizó la caída en la producción de productos petroquímicos como el amoniaco -un derivado del gas metano esencial que sirve para hacer fertilizantes- o del etileno –un derivado del gas etano que sirve para la elaboración de plásticos.
Pemex dejó de producir amoniaco desde septiembre de 2018 debido a los problemas dentro del complejo de Cosoleacaque, que tiene parada a este grupo de plantas. Esta infraestructura debería abastecer de amoniaco a la cadena de fertilizantes de la empresa, que incluye a las plantas de Agronitrogenados y Fertinal, ambas envueltas en la trama que tiene en la mira de la justicia al exdirector de Pemex Emilio Lozoya, y al empresario mexicano Alonso Ancira.
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La producción de etileno también tocó mínimos en noviembre al contabilizar 23,582 toneladas, una caída del 49% respecto al mismo mes de 2018. La baja se debió a que en el complejo de Cangrejera frenó su producción entre octubre y noviembre.
La caída en estos dos productos impactó a la producción general de petroquímicos de Pemex del 27% anual en noviembre del año pasado respecto a 2018.
El sector petroquímico vive esta baja en su elaboración de bienes desde 2015 donde la caída de la extracción de gas natural de Pemex ha impactado a toda esta cadena, porque se privilegia la reinyección de ese gas para las tareas de producción de petróleo, antes que para crear estos productos.
“Básicamente no hay un plan definido por parte del gobierno para levantar la producción de etano, ya que todo tendría que venir de secado del gas nacional donde la producción está en picada”, explica Adrián Calcaneo, analista de la consultora IHS Markit.
Las importaciones de etano pudieran mejorar esta perspectiva pero Pemex no cuenta con la infraestructura en sus puertos para traer las cantidades necesarias para abastecer tanto sus necesidades como las del complejo de Etileno XXI, una planta del consorcio Braskem-Idesa que tiene un contrato con la petrolera estatal para adquirir este gas.
“Con las importaciones de etano limitadas por infraestructura (no hay terminal de importación de etano), se le está dejando toda la iniciativa a los privados (Braskem-Idesa), a eventualmente traer ese gas por medio de la construcción de una terminal privada”, dice Calcaneo.
El propileno y sus derivados también han mostrado menores niveles que en años pasados, debido a que dependen de los procesos de refinación de Pemex, y las plantas de la compañía han mostrado bajos niveles de uso durante 2019, agrega el especialista.
Los complejos de Cosoleacaque, Cangrejera y Morelos, donde se producen gran parte tanto del amoniaco como del etileno, tienen plantas sin funcionar durante hace años y sin planes concretos para su puesta en marcha o desmantelamiento, según informes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), presentados el año pasado.
La administración de Andrés Manuel López Obrador se ha comprometido a invertir y revivir al sector petroquímico de Pemex debido a sus planes para incrementar la producción de fertilizantes, además de abrir la puerta para que los privados puedan apostar por este segmento con más fuerza. Pero las autoridades aún no han presentado planes de cómo se dará esta participación en un sector donde el gobierno ha dado su apoyo a Pemex.